En el tumultuoso escenario del año 2023, marcado por la guerra y el malestar político en Israel, la industria de alta tecnología del Estado judío emergió con una notable fuerza, desafiando los obstáculos planteados por las protestas por la reforma judicial y el conflicto con Hamás. Según un informe publicado el lunes por la ONG israelí Startup Nation Central, la innovación y la resiliencia fueron las protagonistas del renacer tecnológico.
Avi Hasson, director ejecutivo de Startup Nation Central, señaló que, a pesar de los desafíos, la alta tecnología israelí ha vuelto a niveles comparables a los del año 2019, antes del impacto del Covid-19. “La innovación aún prospera, los servicios y productos se entregan, y Israel está abierto a los negocios”, afirmó Hasson, destacando la capacidad de resistencia del ecosistema tecnológico israelí.
El informe reveló una disminución del 55% en las inversiones privadas en el ecosistema israelí, indicando un entorno desafiante. Sin embargo, Hasson aclaró que esta caída se atribuye principalmente a inversores locales y no extranjeros. A pesar de la disminución, expresó confianza en la recuperación de los inversores israelíes, argumentando que aquellos que estuvieron menos activos deberán reactivar sus fondos este año.
Aunque el informe sugiere que el 52% de los inversores tiene menos confianza en el próximo año, Hasson advirtió que las encuestas reflejan sentimientos más que datos concretos. “El sentimiento ahora parece más optimista que pesimista a medida que surgen nuevas empresas”, comentó Hasson, señalando la posibilidad de un boom en el mercado israelí de alta tecnología este año.
La ciberseguridad israelí emergió como un actor destacado en 2023 y se prevé que mantenga su fortaleza en 2024. Con la transición en curso de los ciclos de innovación hacia la inteligencia artificial (IA), las empresas de ciberseguridad israelíes están bien posicionadas para el éxito continuo, según el informe.
A pesar de la escalada de tensiones en la frontera con el Líbano debido a la guerra de Gaza, Hasson aseguró que la mayoría de las empresas de alta tecnología no se encuentran en zonas de conflicto, asegurando la continuidad funcional del negocio. Destacó la importancia estratégica del apoyo a las empresas israelíes y afirmó que el talento e innovación únicos de Israel siguen siendo atractivos para inversores y empresas.
Hasson reconoció el impacto de la guerra en la industria, pero afirmó que la resiliencia y la participación activa de la comunidad de alta tecnología en la construcción del país han creado un nuevo sentido de responsabilidad. “Este tipo de participación del activismo de alta tecnología en nuestras vidas permanecerá con nosotros durante el próximo año”, concluyó. En medio de los desafíos, la alta tecnología israelí demuestra una vez más su capacidad para adaptarse y avanzar en tiempos adversos.