En una ceremonia cargada de simbolismo religioso, militar y político, el jefe del Comando Central de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el general Avi Bluth, pronunció un discurso que rápidamente resonó en Israel y en la región. Durante el acto oficial de cambio de mando de la División de Judea y Samaria, Bluth describió a Hamás como “el Amalec de nuestro tiempo”, evocando uno de los enemigos más recordados en la tradición bíblica.
El discurso no fue solo una referencia histórica o espiritual; fue también una declaración de principios respecto a cómo las FDI interpretan y enfrentan la amenaza terrorista en la actualidad. Además, dejó en claro la importancia estratégica y compleja del frente central de Israel, en un momento en el que el país libra combates en múltiples frentes.
El simbolismo de Amalec en la tradición judía
Para comprender el alcance de las declaraciones del general Avi Bluth, es necesario detenerse en la figura de Amalec en la tradición judía.
- Amalec en la Torá: Amalec fue una nación que atacó a los israelitas tras su salida de Egipto, según se relata en el libro del Éxodo. Representa al enemigo despiadado que ataca a los más débiles e indefensos.
- El mandamiento de recordar a Amalec: En el judaísmo, hay un mandato de “recordar lo que te hizo Amalec” y de “borrar su memoria”, entendido como la obligación de estar siempre alerta ante quienes buscan destruir al pueblo judío.
- Uso contemporáneo: Políticos, rabinos y líderes militares han usado en distintas épocas la metáfora de Amalec para describir a los enemigos más feroces de Israel. Comparar a Hamás con Amalec, especialmente después de la masacre del 7 de octubre, es situar a esta organización en el nivel más oscuro de la memoria colectiva judía.
Con esta referencia, Bluth no solo habló como jefe militar, sino también como líder que conecta las acciones actuales con la narrativa histórica del pueblo judío.
La ceremonia de cambio de mando en Judea y Samaria
El evento tuvo lugar en un momento crítico para Israel, tanto en Gaza como en Cisjordania.
- Cambio de liderazgo: El general de brigada Yaki Dolf entregó el mando de la División de Judea y Samaria al general de brigada Kobi Heller.
- Balance de gestión: Bluth señaló que Dolf entrega un sector “más estable y seguro que el que recibió”, pese a que el país enfrenta una guerra en siete frentes.
- Desafío constante: Judea y Samaria (Cisjordania) es considerada una de las arenas más complejas, pues allí se entremezclan poblaciones israelíes y palestinas, y cualquier incidente puede escalar rápidamente a un conflicto mayor.
El traspaso de mando no es un simple relevo administrativo: implica cambios en las estrategias de control del territorio, en la relación con la población civil y en la preparación frente a ataques terroristas.
La lección del 7 de octubre: un enemigo que no puede subestimarse
Bluth fue claro al recordar que el 7 de octubre marcó un antes y un después en la doctrina de seguridad de Israel. Ese día, Hamás lanzó un ataque devastador contra comunidades del sur de Israel, asesinando y secuestrando a cientos de personas.
- Subestimación del enemigo: Según Bluth, la masacre mostró que no se puede medir a un enemigo solo por su capacidad aparente, sino por su determinación y voluntad de infligir daño.
- Necesidad de actuar temprano: Comparó el terrorismo con un problema que debe enfrentarse cuando aún es pequeño, antes de que crezca y se convierta en una amenaza incontrolable.
- Doctrina ofensiva: Señaló que la disuasión y la alerta temprana no son suficientes. La única forma de garantizar la seguridad es con acciones ofensivas rápidas y decisivas.
Estas lecciones se aplican directamente al manejo de Judea y Samaria, donde pequeños disturbios o focos de violencia pueden derivar en oleadas de terrorismo.
Orden público y seguridad en Judea y Samaria
Uno de los puntos centrales del discurso fue la necesidad de mantener el orden interno en el sector central.
- Tolerancia cero a disturbios: Bluth recalcó que no se permitirá que alteraciones del orden público crezcan sin respuesta.
- Reducción de la delincuencia nacionalista: Señaló que en los últimos tres meses ha disminuido la violencia de carácter nacionalista gracias a una acción más decidida contra grupos radicales.
- Equilibrio entre seguridad y humanidad: Aunque defendió la acción ofensiva, también subrayó que los soldados deben actuar con humanidad, reconociendo la complejidad de operar en un área con población civil mixta.
Esta postura busca enviar un mensaje tanto a la sociedad israelí como a la comunidad internacional: el control en Cisjordania se ejerce con firmeza, pero sin perder de vista los valores morales y las normas legales.
Una guerra en siete frentes
El general Bluth recordó que Israel se encuentra actualmente en una situación de combate en siete frentes distintos. Aunque no mencionó cada uno, se pueden identificar:
- Gaza, contra Hamás.
- Líbano, frente a Hezbolá.
- Siria, con la presencia de milicias iraníes.
- Irán, como amenaza estratégica de largo alcance.
- Judea y Samaria, con células terroristas locales.
- Mar Rojo, donde hutíes yemeníes apoyados por Irán han amenazado rutas marítimas.
- Ciberespacio, un frente cada vez más relevante en la guerra moderna.
La referencia busca dimensionar la magnitud del desafío al que se enfrentan las FDI y al mismo tiempo resaltar la importancia de mantener la estabilidad en Judea y Samaria.
Valores y moralidad en la acción militar
Otro aspecto clave del discurso fue la insistencia en que las acciones de las FDI se guían por valores éticos y morales:
- Justicia como principio rector: Bluth citó la frase bíblica “Justicia, justicia perseguirás”, destacando que las operaciones militares se realizan bajo el marco de la ley.
- Iniciativa y ofensiva: La doctrina actual pone énfasis en actuar de manera astuta y ofensiva, sin esperar a que el enemigo tenga la iniciativa.
- Compromiso con la humanidad: A pesar de las dificultades, aseguró que los soldados demuestran que se puede combatir y al mismo tiempo preservar valores humanos.
Este mensaje busca reforzar la legitimidad interna y externa de las operaciones militares israelíes.
Retos inmediatos: festividades, cosecha de aceitunas y Gaza
Bluth también habló de los desafíos inmediatos que enfrenta su comando en las próximas semanas:
- Festividades judías: Periodos como las Altas Fiestas suelen estar acompañados de un aumento en las tensiones, por lo que la preparación es crucial.
- Cosecha de aceitunas: Cada año, la temporada de recolección es fuente de conflictos entre comunidades palestinas e israelíes en Cisjordania.
- Batalla en Gaza: La guerra contra Hamás continúa, y sus repercusiones pueden trasladarse al frente central.
La combinación de estos factores exige un estado de alerta máxima y coordinación entre los diferentes niveles del ejército y la policía.
Perspectiva estratégica de las declaraciones
Las palabras de Bluth no deben leerse solo como un discurso ceremonial, sino como un reflejo de la doctrina actual del Comando Central. Sus mensajes clave fueron:
- Hamás como enemigo existencial, comparable a Amalec.
- Necesidad de acción ofensiva frente a cualquier amenaza.
- Compromiso con la justicia y la humanidad, para legitimar la acción militar.
- Responsabilidad del Comando Central en garantizar estabilidad en Judea y Samaria, un sector clave para la seguridad nacional.
- Unidad en tiempos de guerra múltiple, recordando que Israel combate en siete frentes simultáneamente.
Conclusión
El discurso del jefe del Comando Central, Avi Bluth, al describir a Hamás como “el Amalec de nuestro tiempo”, no fue solo una metáfora histórica o religiosa. Fue un recordatorio de que Israel se enfrenta a un enemigo que no puede ser subestimado, y que la única respuesta viable es una combinación de determinación militar, valores éticos y acción estratégica temprana.
En el complejo terreno de Judea y Samaria, donde conviven comunidades israelíes y palestinas, las FDI deben mantener un delicado equilibrio entre la seguridad ofensiva y el respeto por la humanidad. La referencia a Amalec sirve como un llamado a la memoria colectiva, pero también como advertencia: el terrorismo no será tolerado y será enfrentado con la máxima firmeza.
En medio de una guerra en múltiples frentes, estas declaraciones marcan la línea que seguirá el Comando Central y reflejan la visión de las FDI para el futuro cercano: proteger a los israelíes, combatir el terrorismo y preservar la justicia en un entorno cargado de desafíos.

