Israel puede haber dejado atrás la pandemia de coronavirus para siempre, dijo el jueves el Ministerio de Salud Yuli Edelstein, ya que la cantidad de nuevos casos diarios y pacientes en estado grave continuó disminuyendo, y el país se preparó para más aperturas el viernes.
«Con toda precaución, estoy empezando a creer que no vamos a regresar», dijo Edelstein mientras hablaba en un evento en el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv (Ichilov) con los jefes de las organizaciones de atención médica.
“En el pasado, para obtener esos datos, necesitábamos un bloqueo estricto. Ahora, todo está abierto y todos los índices están cayendo. Empiezo a creer que los tiempos difíciles han quedado atrás”, agregó.
Casi dos semanas después de que el país entrara en la tercera etapa de su estrategia de salida de bloqueo, el número de casos nuevos, así como de pacientes gravemente enfermos, se encuentra en su nivel más bajo desde diciembre.
El miércoles se identificaron unos 1.517 casos nuevos, cifra similar a la de las 24 horas anteriores, según el Ministerio de Salud. Hasta el jueves por la noche, 549 pacientes se encontraban en estado grave, 202 de ellos con ventiladores. Once personas habían sucumbido al virus el día anterior y la cifra de muertos ascendía a 6.069.
Además, la tasa R, o tasa de reproducción, que mide cuántas personas podría infectar cada portador del virus, se redujo a 0,68. Cuando la tasa R se sitúa por debajo de 0,8, se considera que la pandemia está en declive.
Desde el pico de la pandemia a mediados de enero, Israel ha registrado un 91% menos de muertes, un 86% menos de casos y un 73% menos de pacientes críticamente enfermos entre las personas mayores de 60 años, según un análisis del jueves por la mañana realizado por Eran Segal, biólogo computacional del Instituto de Ciencias Weizmann.
El jueves por la noche, el gobierno aprobó nuevas regulaciones que aliviaron varias restricciones.
A partir del viernes, los israelíes que no estén completamente vacunados o recuperados también podrán acceder a los lugares operados bajo el esquema del pasaporte verde al someterse a una prueba rápida de COVID-19.
Los lugares bajo techo que tengan una capacidad de 5,000 personas podrán albergar hasta 1,000 personas, o hasta el 75% de su capacidad y los lugares más grandes podrán recibir hasta 3,000 personas, con un máximo de 30% de su capacidad.
Los lugares al aire libre con capacidad para 10,000 personas no podrán tener más de 3,000 invitados. Aquellos que tengan más de 10,000 asientos podrán recibir hasta 5,000 personas.
Además, los ministros aprobaron un nuevo esquema para el sistema educativo. Entre otros, los maestros que posean el pasaporte verde podrán enseñar a más de un grupo de estudiantes, los de tercer grado reanudarán el aprendizaje como clases completas en lugar de en cápsulas y el límite de participantes en actividades al aire libre se incrementará de 20 a 50.