En un dramático recrudecimiento de la situación en la frontera norte de Israel, ciudades como Kiryat Shmona y Rosh Hanikra han sido sacudidas por la mayor oleada de bombardeos perpetrada por Hezbolá desde el inicio de la guerra, según informes provenientes de la región.
El miércoles, las sirenas resonaron en el norte de Israel cuando al menos 34 cohetes fueron lanzados desde el Líbano hacia las ciudades mencionadas, marcando una escalada significativa de violencia. Este evento tuvo lugar apenas un día después de un ataque israelí que resultó en la muerte de un miembro de Hezbolá, así como de su hermano y su esposa. En respuesta a estos ataques, Hezbolá lanzó una serie de cohetes que, afortunadamente, no dejaron heridos, pero causaron daños en edificaciones y estructuras en Kiryat Shmona, que había sido en gran parte evacuada en los últimos meses debido a los constantes ataques.
Las autoridades israelíes respondieron a estos ataques con ataques aéreos en el sur del Líbano, marcando un recrudecimiento de las hostilidades en la región. El teniente general Herzi Halevi, Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), declaró que el ejército del país está preparado para enfrentar al grupo terrorista Hezbolá, mientras los combates intensos persisten en Gaza.
El aumento de la tensión se atribuye al presunto ataque israelí que resultó en la muerte de un miembro de Hezbolá y a la promesa de Irán de venganza por el asesinato de un alto oficial del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Siria, que Irán ha atribuido a Israel.
Los ataques con cohetes fueron atribuidos a Hezbolá, que afirmó haberlos lanzado en respuesta a los “repetidos crímenes del enemigo”. Además de los cohetes, Hezbolá también lanzó tres drones cargados de explosivos en el área del Monte Dov, donde se encuentran posiciones de las FDI.
El comandante Halevi enfatizó que las FDI están en un “nivel muy alto de preparación” y que se están evaluando y aprobando planes para el futuro. La prioridad, según el comandante, es garantizar la seguridad de los residentes y devolverles un sentido de seguridad.
En respuesta a los intensos ataques desde el sur del Líbano, aviones de combate israelíes realizaron ataques en el lugar de lanzamiento de los drones y otros objetivos cerca de la frontera.
Estos eventos se suman a los enfrentamientos casi diarios en la frontera norte de Israel desde el ataque mortal de Hamás el 7 de octubre, lo que ha llevado a Israel a prometer la eliminación del grupo terrorista palestino. Hezbollah ha expresado su apoyo a Gaza, llevando a cabo ataques contra Israel junto con facciones palestinas aliadas.
La escalada de violencia también ha involucrado a grupos respaldados por Irán en Yemen, Irak y Siria, que han atacado repetidamente a Israel y a las tropas estadounidenses en la región, buscando ampliar las tensiones mientras Israel enfrenta a Hamás en Gaza.
Hasta el momento, la frontera norte ha sido testigo de la muerte de civiles y soldados, así como de ataques con misiles antitanques y cohetes desde Siria. Hezbollah ha perdido a numerosos miembros durante estos enfrentamientos, y la cifra total de muertos se eleva a 129, según declaraciones del grupo terrorista.
En medio de este escenario tenso, la comunidad internacional sigue atenta a los desarrollos en la región, con la preocupación creciente por la posibilidad de una escalada aún mayor en los conflictos que afectan a Oriente Medio.