En una era marcada por un cambio religioso significativo y una afiliación decreciente en muchas tradiciones de fe, el judaísmo en Estados Unidos demuestra una resistencia notable. Según una investigación exhaustiva del Pew Research Center, el 76% de los estadounidenses criados como judíos continúan identificándose religiosamente como judíos en la edad adulta.
Esta tasa de retención supera notablemente a la de algunas denominaciones cristianas importantes y revela patrones distintivos en cómo se mantiene la identidad religiosa a lo largo de las generaciones. Mientras las tendencias globales muestran que cada vez más personas abandonan la religión organizada, el énfasis del judaísmo en la tradición, la comunidad y el patrimonio cultural parece crear vínculos particularmente duraderos que resisten las presiones seculares modernas.
El panorama religioso estadounidense: Permanencia y cambio
Para apreciar plenamente la tasa de retención del judaísmo, es esencial entender el contexto más amplio de la afiliación religiosa en Estados Unidos. Según el Estudio del Panorama Religioso 2023-24 del Pew, que encuestó a 36,908 adultos estadounidenses, un número significativo de estadounidenses está reevaluando sus identidades religiosas.
Los datos revelan una nación en fluidez religiosa:
- El 56% de los adultos estadounidenses aún se identifica con la religión de su infancia.
- El 35% se ha alejado de la religión en la que creció.
- El 9% no fue criado en ninguna religión y hoy sigue sin afiliación.
Estas cifras se vuelven aún más llamativas cuando se desglosan por tradiciones religiosas específicas. Mientras que el 76% de los criados como judíos mantienen su identidad religiosa, esta cifra es comparable a las tasas de retención entre hindúes (82%), musulmanes (77%) y protestantes (70%). Supera sustancialmente la tasa de retención para católicos (57%) y supera con creces la de los budistas, donde solo el 45% de los criados en esa fe continúa identificándose con ella de adulto.
Un aspecto particularmente revelador de la investigación es el patrón de edad asociado con el cambio religioso. El estudio encontró que el 85% de los estadounidenses que abandonan la religión de su infancia lo hace antes de los 30 años, y casi la mitad (46%) realiza esta transición durante su niñez. Esto subraya la importancia de las experiencias religiosas tempranas y la naturaleza formativa de la juventud en la determinación de la identidad religiosa de por vida.
Por qué los judíos permanecen: Tradición y comunidad por encima de la teología
Quizás los hallazgos más reveladores de la investigación del Pew conciernen a las razones distintivas que los judíos estadounidenses dan para mantener su identidad religiosa. A diferencia de los cristianos, que predominantemente citan creencias teológicas como su motivación principal, los encuestados judíos enfatizan factores diferentes.
Razones comparativas para la retención religiosa
| Grupo Religioso | Razones principales para permanecer (Porcentaje que las cita como extremadamente/muy importantes) |
|---|---|
| Judíos | Gustar de las tradiciones (60%), Sentido de comunidad (57%), Religión familiar (~50%) |
| Protestantes | Creer en las enseñanzas de la religión (70%), Necesidades espirituales satisfechas, Sentido de la vida |
| Católicos | Necesidades espirituales satisfechas (54%), Creer en las enseñanzas (53%), Sentido de la vida (47%) |
Tabla basada en datos del Pew Research Center de la encuesta de 2025.
Este contraste destaca una diferencia fundamental en cómo funciona la identidad religiosa dentro del judaísmo estadounidense en comparación con muchas tradiciones cristianas. Para los judíos, la continuidad religiosa parece menos dependiente del asentimiento teológico y más de la conexión cultural, los lazos comunitarios y la continuidad familiar. Aproximadamente la mitad de los encuestados judíos citaron que el judaísmo era su «religión familiar» o «algo que les es familiar» como razones importantes para su identificación continua.
Estos hallazgos reflejan lo que los estudiosos han observado durante mucho tiempo sobre el judaísmo estadounidense: su carácter etnorreligioso desdibuja las líneas entre fe religiosa, identidad cultural y pertenencia étnica. Esta identidad multifacética puede contribuir a su resiliencia en una era en la que muchos estadounidenses cuestionan doctrinas religiosas específicas pero aún buscan pertenencia cultural y comunitaria.
El fenómeno de los «Nones» y la desafiliación judía
Si bien el judaísmo mantiene una tasa de retención relativamente alta, no es inmune a las tendencias más amplias que afectan la religiosidad estadounidense. El aumento de las personas sin afiliación religiosa – a menudo llamadas «nones» – representa uno de los cambios más significativos en el panorama religioso estadounidense. Actualmente, el 29% de los adultos estadounidenses cae en esta categoría, que incluye ateos, agnósticos y aquellos que se describen a sí mismos como «nada en particular».
Entre los criados como judíos, el 17% ahora se identifica como sin afiliación religiosa. Un 7% adicional ha cambiado a otras identidades religiosas:
- 2% ahora se identifica como cristiano.
- 1% ahora se identifica como musulmán.
- 4% se identifica con otra religión o no respondió.
Las razones que los «nones» dan por su falta de afiliación religiosa son reveladoras. Cuando se les pregunta por qué no se identifican con una religión, mencionan más comúnmente:
- Creer que pueden ser morales sin religión (78%).
- Cuestionar las enseñanzas religiosas (64%).
- Sentir que no necesitan religión para ser espirituales (54%).
Además, aproximadamente la mitad de los estadounidenses sin afiliación religiosa citan no gustarles las organizaciones religiosas (50%) o no confiar en los líderes religiosos (49%) como factores importantes en su decisión de permanecer sin afiliación.
Para aquellos que han dejado el judaísmo específicamente, los patrones reflejan estas tendencias más amplias, aunque con la característica distintiva de que algunos pueden seguir identificándose como judíos cultural o étnicamente a pesar de ya no practicar la religión. Este matiz destaca la complejidad de medir la identidad judía, que abarca dimensiones más allá de la creencia religiosa.
El papel crítico de la experiencia religiosa infantil
La investigación del Pew revela que las experiencias religiosas infantiles juegan un papel fundamental para determinar si los individuos mantienen su identidad religiosa en la edad adulta. Este hallazgo tiene implicaciones significativas para entender la tasa de retención del judaísmo.
Los datos muestran un contraste dramático basado en la calidad de las experiencias religiosas infantiles:
- El 84% de los estadounidenses que tuvieron una experiencia infantil mayormente positiva con la religión aún se identifican con esa religión de adultos.
- Solo el 10% de este grupo se ha convertido en «nones».
- Solo el 6% se identifica con una religión diferente.
Por el contrario, entre aquellos que tuvieron experiencias religiosas infantiles negativas:
- El 69% ya no se identifica con ninguna religión.
- Solo el 24% aún se identifica con su religión infantil.
- El 7% se identifica con una religión diferente.
Estas estadísticas subrayan el profundo impacto de la socialización religiosa temprana. La investigación indica además que los adultos criados en hogares altamente religiosos tienen muchas más probabilidades de retener la fe de su infancia (82%) en comparación con aquellos de hogares con niveles de religiosidad medio-altos (77%), medio-bajos (62%) o bajos (47%).
Para las comunidades judías, estos hallazgos resaltan la importancia de crear experiencias infantiles positivas y atractivas con la tradición, la comunidad y la práctica judía. El énfasis en los rituales familiares, las celebraciones de festividades y las reuniones comunitarias en la vida judía puede contribuir a las experiencias religiosas infantiles generalmente positivas que se correlacionan con la retención en la edad adulta.
Factores políticos y demográficos en la retención religiosa
La retención religiosa en Estados Unidos no ocurre en el vacío; se cruza con la identidad política y otros factores demográficos. La investigación del Pew revela divisiones políticas notables en los patrones de afiliación religiosa.
Entre los adultos estadounidenses criados en una religión:
- El 73% de los republicanos y los independientes que se inclinan por los republicanos aún se identifica con su religión infantil.
- Solo el 56% de los demócratas y los independientes que se inclinan por los demócratas lo hace.
Por el contrario, los demócratas criados en una religión tienen más probabilidades de convertirse en «nones» religiosos en comparación con sus homólogos republicanos. Esta alineación político-religiosa refleja tendencias culturales más amplias en las que la afiliación religiosa se ha correlacionado cada vez más con la identidad política en Estados Unidos.
Curiosamente, entre aquellos no criados en ninguna religión, los republicanos tienen más probabilidades que los demócratas de identificarse con una religión de adultos. Esto sugiere que la relación entre la identidad política y religiosa opera en ambas direcciones: los valores políticos pueden influir en las elecciones religiosas, así como la educación religiosa puede moldear las inclinaciones políticas.
Estos patrones políticos agregan otra capa de complejidad para entender la retención religiosa entre los judíos estadounidenses, un grupo que históricamente se inclina por los demócratas pero mantiene tasas de retención religiosa relativamente altas en comparación con otros grupos que se inclinan por los demócratas.
Contexto global: Cómo se compara la retención judía internacionalmente
La retención de la identidad religiosa entre los judíos estadounidenses adquiere una importancia adicional cuando se ve en un contexto global. La investigación del Pew en 36 países revela una variación internacional sustancial en el cambio religioso.
Países con las tasas de cambio religioso más altas:
- Corea del Sur: El 50% ha cambiado de religión.
- España: El 40% ha abandonado la fe de su infancia.
- Canadá: El 38% ha cambiado de religión.
En comparación, Estados Unidos tiene una tasa de cambio religioso del 28%. El estudio identificó al cristianismo y al budismo como las religiones que experimentan las mayores pérdidas a nivel global debido al cambio religioso.
En este panorama internacional, la retención judía sobresale, particularmente en Israel donde el 100% de los criados como judíos aún se identifica religiosamente como judío en la edad adulta (cuando se redondea a la cifra más cercana). Esta retención completa en Israel contrasta con la tasa de retención del 76% entre los judíos estadounidenses y destaca cómo el contexto nacional, el estatus de mayoría y la integración de la religión con la identidad nacional pueden influir profundamente en la continuidad religiosa.
La investigación también encontró que el islam y el hinduismo exhiben tasas de retención particularmente altas en muchos países. Por ejemplo, casi todas las personas criadas como hindúes en India y Bangladesh aún se identifican como hindúes hoy. Estos patrones sugieren que las religiones más estrechamente ligadas a la identidad étnica o nacional pueden demostrar una mayor resistencia al cambio religioso.
Medir la identidad judía: La complejidad de los «judíos sin religión»
Uno de los aspectos más desafiantes de estudiar la retención religiosa judía es la naturaleza multidimensional de la identidad judía. A diferencia de muchas categorías religiosas, la judeidad abarca dimensiones religiosas, étnicas, culturales y nacionales que no siempre coinciden.
Esta complejidad se hace evidente al comparar diferentes estudios del Pew:
- El estudio de 2025 encontró una retención religiosa del 76% entre los criados como judíos.
- Una encuesta del Pew de 2020 a judíos estadounidenses encontró que el 88% de las personas criadas como judías continuaron identificándose como judías en la edad adulta.
La diferencia clave está en la medición. La encuesta de 2020 contó tanto a judíos afiliados religiosamente como a «judíos sin religión» – aquellos que se identifican cultural o étnicamente como judíos pero no religiosamente. Según esta definición más amplia, las tasas de retención parecen significativamente más altas.
Esta distinción destaca una realidad importante: algunos que dejan de practicar el judaísmo religioso aún pueden mantener conexiones culturales, étnicas o familiares con la identidad judía. Para los planificadores comunitarios e investigadores, esto subraya la importancia de distinguir entre la desafiliación religiosa y la desidentificación completa del pueblo judío.
Implicaciones y trayectorias futuras
La tasa de retención del 76% para el judaísmo estadounidense, aunque fuerte en relación con muchas otras tradiciones, todavía significa que casi una cuarta parte de los criados como judíos no se identifica religiosamente como judío en la edad adulta. Esta realidad presenta tanto desafíos como oportunidades para las comunidades judías.
Varios factores sugieren que esta tasa de retención puede enfrentar presiones futuras:
- Las tasas de matrimonios mixtos siguen siendo altas en las comunidades judías estadounidenses, lo que potencialmente complica la transmisión religiosa a la siguiente generación.
- Las tendencias de secularización continúan afectando a todos los grupos religiosos en las sociedades occidentales.
- El envejecimiento de la población judía puede impactar los patrones de retención futuros.
Sin embargo, varios factores contrarrestantes pueden apoyar una retención continua y fuerte:
- El énfasis del judaísmo en la educación (a través de escuelas diurnas, escuelas complementarias y campamentos) puede fortalecer la socialización religiosa.
- La resiliencia de las estructuras comunitarias judías (sinagogas, centros comunitarios, organizaciones) proporciona apoyo institucional para la identidad religiosa.
- La riqueza cultural de la tradición judía ofrece múltiples puntos de entrada más allá de la creencia teológica.
La investigación también indica que el cambio religioso entre judíos se ha mantenido relativamente constante a lo largo del tiempo. La tasa de retención del 76% en 2025 refleja solo un ligero cambio con respecto a la tasa del 75% encontrada en un estudio similar de 2014. Esta estabilidad sugiere que la identidad religiosa judía ha establecido un equilibrio relativamente constante en el mercado religioso estadounidense.
La durabilidad de la identidad religioso-cultural
Los hallazgos del Pew Research Center sobre la retención religiosa ofrecen un retrato matizado del judaísmo estadounidense en el siglo XXI. Con el 76% de los criados como judíos manteniendo su identidad religiosa en la edad adulta, el judaísmo demuestra una resiliencia notable en medio de las tendencias más amplias de desafiliación religiosa.
Lo que emerge más distintamente de la investigación es el carácter único de la continuidad religiosa judía. A diferencia de muchas tradiciones cristianas donde la creencia teológica sirve como ancla principal, la retención judía parece estar más firmemente arraigada en la tradición, la comunidad y la continuidad familiar. Esta base cultural-comunitaria puede resultar particularmente duradera en una época en la que muchos estadounidenses están reconsiderando doctrinas teológicas pero aún buscan pertenencia y patrimonio significativos.
El contraste entre la tasa de retención judía estadounidense (76%) y la tasa israelí (efectivamente 100%) ilumina aún más cómo el contexto nacional da forma a la identidad religiosa. En Israel, el judaísmo funciona tanto como religión como cultura nacional, creando dinámicas diferentes de continuidad que en el contexto estadounidense de pluralismo religioso y afiliación voluntaria.
A medida que la religión estadounidense continúa evolucionando, con el 29% de los adultos ahora sin afiliación religiosa y las experiencias infantiles jugando un papel decisivo en la identidad religiosa adulta, las comunidades judías enfrentan el desafío continuo de transmitir una rica tradición a nuevas generaciones. Las tasas de retención relativamente fuertes sugieren que la distintiva combinación del judaísmo de práctica religiosa, patrimonio cultural y pertenencia comunitaria puede ofrecer un modelo resiliente de continuidad religiosa en tiempos cada vez más seculares.
En última instancia, la historia de la retención religiosa judía en América no es meramente una de estadísticas, sino de cómo una tradición antigua se adapta a las circunstancias modernas, cómo las comunidades se sostienen a lo largo de las generaciones, y cómo la identidad persiste incluso cuando sus expresiones evolucionan. Al mantener conexiones con la tradición mientras navega por las realidades contemporáneas, el judaísmo estadounidense refleja tanto los desafíos como las posibilidades de la vida religiosa en el siglo XXI.
