La región de Daguestán, en el sur de Rusia, está observando un período de luto de tres días tras el horrible ataque perpetrado por hombres armados islámicos el domingo. Diecinueve personas murieron, entre ellas quince agentes de policía, en ataques coordinados contra sinagogas e iglesias en la capital regional, Makhachkala, y la cercana ciudad de Derbent.
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— Globe Eye News (@GlobeEyeNews) June 23, 2024
A terrorist attack on a Jewish synagogue and a church in Russia's Dagestan.
Five police officers were killed, and nine more were injured. pic.twitter.com/NnowMks4pR
Detalles de los ataques
Los ataques, perpetrados por cinco militantes, comenzaron en Derbent, donde fueron incendiadas la sinagoga Kele-Numaz y una iglesia ortodoxa rusa. Entre las víctimas se encontraba el reverendo Nikolai Kotelnikov, un sacerdote ortodoxo de 66 años que fue brutalmente asesinado antes de que su iglesia fuera incendiada. La violencia pronto se extendió a Makhachkala, donde fueron atacados un puesto de policía, otra iglesia ortodoxa y una sinagoga. Las fuerzas especiales finalmente neutralizaron a los atacantes.
Atacantes y motivo
Se identificó que entre los atacantes se encontraban los dos hijos y un sobrino de Magomed Omarov, el jefe regional del partido Rusia Unida del Kremlin. Omarov fue detenido para ser interrogado y Rusia Unida lo expulsó rápidamente del partido. El gobernador Sergei Melikov atribuyó los ataques a “células durmientes” islámicas supuestamente dirigidas desde el extranjero, aunque no proporcionó pruebas específicas. Nadie se ha atribuido la responsabilidad de los ataques, por lo que los motivos exactos son inciertos.
Reacciones y condolencias
El presidente Vladimir Putin ha sido informado sobre la situación y el Kremlin ha prometido apoyo a las víctimas. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel condenó los ataques y expresó sus condolencias al pueblo ruso y a las familias de las víctimas, aunque señaló que ningún miembro de la comunidad judía resultó herido ya que las sinagogas estaban vacías en ese momento.
Contexto histórico
Daguestán tiene una historia de violencia atribuida al extremismo militante. A principios de la década de 2000, la región experimentó frecuentes ataques contra policías y funcionarios, y muchos residentes se unieron más tarde al grupo Estado Islámico. Si bien la violencia ha disminuido en los últimos años, los sentimientos extremistas persisten, como lo demuestra un motín en un aeropuerto de Daguestán en octubre, donde turbas, incitadas por consignas antisemitas, atacaron a los pasajeros de un vuelo procedente de Israel.
Implicaciones más amplias
Estos ataques siguen a un incidente mortal ocurrido en marzo cuando hombres armados mataron a 145 personas en un concierto en los suburbios de Moscú. El ataque de marzo fue reivindicado por un afiliado del Estado Islámico, pero ningún grupo ha reivindicado la violencia del domingo, lo que aumenta la complejidad de abordar las amenazas extremistas en Rusia.
Los trágicos acontecimientos ocurridos en Daguestán ponen de relieve los desafíos actuales de combatir el extremismo y garantizar la seguridad en regiones con una historia de actividad militante. Mientras la región está de luto, las autoridades enfrentan la tarea crítica de prevenir futuros ataques y abordar las causas profundas de dicha violencia.