El antisemitismo en Alemania ha experimentado un alarmante aumento del 320% después de los ataques de Hamas a Israel el 7 de octubre, según revela un informe de la Asociación Federal de Departamentos de Investigación e Información sobre el Antisemitismo (RIAS). Entre el 7 de octubre y el 9 de noviembre de 2023, se registraron 994 incidentes antisemitas, promediando 29 casos diarios, superando en más del 300% el recuento del mismo período del año anterior.
Este incremento no solo se traduce en cifras, sino también en violencia extrema. Tres casos fueron catalogados como “violencia extrema”, incluyendo un ataque con cócteles Molotov el 18 de octubre en Berlín, dirigido a un centro comunitario judío que alberga una sinagoga y un jardín de infancia.
El informe detalla 29 ataques, 72 incidentes de daños a la propiedad, 32 amenazas, cuatro correos masivos antisemitas y 854 casos de comportamiento ofensivo en tan solo un mes. Sorprendentemente, 59 de estos incidentes ocurrieron en hogares o entornos habitacionales, impactando significativamente en la sensación de seguridad de los residentes.
Las manifestaciones de antisemitismo también se han trasladado a la esfera privada, con casos como el asalto a un ciudadano israelí por colgar una bandera israelí en su balcón. Este incidente, donde la violencia física fue empleada tras la negativa a retirar la bandera, subraya la gravedad de la situación.
Además, la vida judía en Alemania se está volviendo menos visible. La gente se abstiene de utilizar símbolos identificables y de hablar hebreo en público como respuesta a la ola de ataques, según RIAS. Este fenómeno sugiere una creciente inseguridad y la necesidad de ocultar la identidad para evitar represalias.
La relación histórica entre Alemania e Israel, marcada por el genocidio judío en el siglo XX, se ve agravada por estos eventos. El canciller alemán, Olaf Scholz, ha subrayado la seguridad de Israel como una “razón de Estado” para Alemania después de los ataques de Hamas.
En paralelo, las tensiones en torno al conflicto Israel-Gaza han llevado a medidas represivas en Alemania. Algunas zonas han prohibido manifestaciones y declaraciones públicas en solidaridad con los palestinos, mientras que en Berlín se ha autorizado a las escuelas a prohibir el pañuelo keffiyeh y la frase “Palestina libre”. Estas acciones han sido criticadas por figuras judías prominentes en Alemania, incluida la autora Deborah Feldman.
En este contexto, el informe destaca la complejidad y la gravedad de la situación en Alemania, donde el aumento del antisemitismo se entrelaza con las repercusiones del conflicto en Oriente Medio, generando una serie de desafíos tanto para las comunidades judías como para la sociedad en su conjunto.