En una exhibición innovadora, el Museo de la Biblia en Washington, D.C., ha revelado lo que afirma ser el libro judío intacto más antiguo jamás descubierto. Este manuscrito de 13 x 13 centímetros, datado en el siglo VIII, es un relicto de una antigua comunidad judía en Afganistán. El manuscrito contiene oraciones, poemas y lo que se cree es la versión más antigua conocida de la Hagadá, el texto central utilizado durante el seder de Pésaj.
En este artículo exploraremos la importancia de este descubrimiento, la historia detrás del libro, su misterioso viaje a lo largo del tiempo, y los desafíos y controversias que rodean las afirmaciones del museo. Este contenido está optimizado para motores de búsqueda, asegurando que aquellos interesados en textos antiguos, la historia judía y el Museo de la Biblia puedan encontrar y acceder fácilmente a esta información.
El Libro Judío Más Antiguo: Lo Que Sabemos
El códice recién desvelado del siglo VIII representa un descubrimiento significativo en el mundo de los manuscritos judíos. Es especialmente importante porque no es un rollo, como los famosos Rollos del Mar Muerto, sino un códice intacto, una forma de libro que precede a los textos judíos medievales por más de un siglo. El códice está compuesto por varios textos escritos por diferentes escribas, brindando una visión de las vidas y prácticas de una comunidad judía que existió como minoría en el Valle de Bamiyán, en el Afganistán actual.
Características Clave del Libro:
- Antigüedad: Las pruebas de datación por carbono realizadas en 2019 han situado el manuscrito en alrededor de 1,300 años de antigüedad, lo que lo convierte en el códice judío intacto más antiguo conocido.
- Contenido: El libro contiene oraciones, poemas y una versión antigua de la Hagadá, lo que lo convierte en un artefacto religioso significativo.
- Origen: Se cree que el manuscrito fue creado por judíos que vivían a lo largo de la Ruta de la Seda, en el Valle de Bamiyán.
Contexto Histórico
La comunidad judía en Afganistán durante el siglo VIII formaba parte de una diáspora más amplia que vivía a lo largo de la Ruta de la Seda, una ruta comercial crucial que conectaba Oriente y Occidente. Los judíos de la región vivían bajo el dominio budista y mantenían su identidad religiosa mientras navegaban la vida como minoría. La existencia de una comunidad judía en el Valle de Bamiyán destaca la dispersión global de las comunidades judías y su capacidad de preservar sus prácticas culturales y religiosas.
El Viaje del Libro a lo Largo del Tiempo
La historia de este antiguo códice judío es tan fascinante como su valor histórico. Descubierto por un miembro de la minoría étnica Hazara en 1997 en una cueva cerca de los icónicos Budás de Bamiyán, el viaje del libro ha estado lleno de giros y vueltas.
Descubrimiento y Obscuridad Inicial
En 1997, un miembro de la minoría étnica Hazara se topó con el manuscrito en una cueva cerca de uno de los gigantescos Budás de Bamiyán en Afganistán, un sitio antiguo que sería destruido más tarde por los talibanes en 2001. A pesar de la importancia histórica del manuscrito, inicialmente generó poco interés. En un momento, se intentó vender el libro en Dallas, Texas, pero no se encontró un comprador.
El Libro Desaparece Después del 11-S
Después de los ataques del 11 de septiembre y la posterior invasión de Afganistán por parte de Estados Unidos, el libro desapareció durante más de una década. Su paradero fue desconocido hasta 2012, cuando un comerciante de libros raros en Londres lo fotografió. El comerciante, Lenny Wolfe, intentó negociar la venta del manuscrito, pero el acuerdo fracasó cuando una institución israelí no aceptó una oferta de $120,000.
Adquisición por el Museo de la Biblia
Finalmente, la familia Green, cristianos evangélicos propietarios de la cadena Hobby Lobby, compraron el manuscrito sin darse cuenta de su verdadero valor histórico y religioso. Inicialmente, estaba mal etiquetado como un documento de «Egipto, circa 900 EC». Sin embargo, un curador del museo más tarde reconoció sus orígenes afganos después de ver una foto del libro en un artículo sobre manuscritos judíos contrabandeados fuera del país.
La Revelación de la Datación por Carbono
El punto decisivo para el manuscrito llegó en 2019, cuando el Museo de la Biblia realizó pruebas de datación por carbono en el códice. Los resultados indicaron que el manuscrito fue creado hace 1,300 años, lo que sorprendió a los investigadores. Esta datación sitúa el libro firmemente en el siglo VIII, lo que lo convierte en el códice hebreo intacto más antiguo conocido.
Aunque otros textos hebreos más antiguos, como los Rollos del Mar Muerto, han sido descubiertos, estos están escritos en pergaminos y no en forma de códice. Este descubrimiento marca un hito importante en el estudio de los antiguos manuscritos judíos.
¿Qué es la Datación por Carbono?
La datación por carbono es un método científico que se utiliza para determinar la edad de materiales orgánicos midiendo la descomposición de los isótopos de carbono-14. En el caso de este manuscrito, la datación por carbono fue esencial para verificar su antigüedad, situándolo en la época omeya, cuando el califato islámico expandía su influencia en Asia Central.
Importancia del Manuscrito
El descubrimiento de este antiguo códice tiene varias capas de importancia, tanto desde una perspectiva religiosa como cultural.
La Hagadá Más Antigua Conocida
La Hagadá es el texto central utilizado durante el seder de Pésaj, que narra la historia del éxodo de los israelitas de Egipto. La versión encontrada en este códice es anterior a todas las demás versiones conocidas por siglos. Esto ofrece a los estudiosos una visión única de cómo se observaban las prácticas religiosas judías, especialmente las relacionadas con el Pésaj, en las comunidades judías del período medieval.
La Vida Judía en Afganistán
El manuscrito arroja luz sobre un capítulo poco conocido de la historia judía. Los judíos en Afganistán durante el siglo VIII vivían bajo el dominio budista, y este códice es un testimonio de su identidad religiosa y resistencia. La presencia de comunidades judías a lo largo de la Ruta de la Seda demuestra la naturaleza global de la vida de la diáspora judía, con comunidades que prosperaban lejos de los centros tradicionales de aprendizaje judío en Babilonia y Jerusalén.
Controversias y Desafíos
A pesar de la emoción que rodea el descubrimiento, la exhibición no ha estado exenta de controversia. Aún quedan varias preguntas sobre la procedencia del libro, y la investigación que respalda las afirmaciones del Museo de la Biblia aún no se ha publicado por completo.
Escepticismo en la Comunidad Académica
Uno de los principales puntos de discordia es que los hallazgos aún no se han publicado en una revista revisada por pares. Aunque los curadores del museo confían en que su próxima publicación con Brill, una prestigiosa editorial académica holandesa, validará sus afirmaciones, los estudiosos son cautelosos.
Sharon Mintz, la co-curadora de la exhibición, reconoció que el escepticismo es natural, pero enfatizó que, una vez que la investigación sea publicada, abordará cualquier duda persistente. Se espera que la investigación se publique en abril en la forma de 10 ensayos académicos.
El Pasado Problemático del Museo
El Museo de la Biblia ha enfrentado escrutinio en el pasado debido a su implicación en un escándalo relacionado con antigüedades saqueadas. En 2017, el museo tuvo que devolver miles de artefactos, incluidos tablillas cuneiformes, a Irak después de revelarse que habían sido contrabandeadas ilegalmente fuera del país. Como resultado, el museo ha estado trabajando para reconstruir su reputación y asegurarse de que sus exhibiciones estén bien verificadas y sean adquiridas de manera ética.
En vista de esta historia, el museo ha tomado medidas para involucrar a una variedad de partes interesadas en la exhibición actual, incluidas organizaciones judías como la Fundación Judía Afgana y la Federación Sefardí de América. El museo también ha buscado el respaldo del gobierno democráticamente elegido de Afganistán, aunque dicho gobierno ya no está en el poder.
Conclusión
La presentación del libro judío más antiguo en el Museo de la Biblia es un acontecimiento monumental tanto para la historia judía como para el estudio de los manuscritos antiguos. Este códice de 1.300 años de antigüedad, descubierto en Afganistán, ofrece una valiosa información sobre la vida judía a lo largo de la Ruta de la Seda y conserva una de las primeras versiones conocidas de la Hagadá.
Aunque todavía quedan algunas preguntas sin respuesta sobre la procedencia del manuscrito, la próxima publicación de una investigación académica debería ofrecer más claridad y consolidar las afirmaciones del museo. Por ahora, este descubrimiento sigue siendo un testimonio de la resistencia de las comunidades judías en rincones remotos del mundo y de la rica y diversa historia de las tradiciones manuscritas judías.