El Papa Francisco es ampliamente conocido por sus posturas progresistas, especialmente en temas de diálogo interreligioso y justicia social. Sus recientes declaraciones durante una gira por el sudeste asiático y Oceanía, en particular en Singapur, han generado conversaciones y controversias. La afirmación del Papa de que «todas las religiones son un camino hacia Dios» refleja su visión más amplia del pluralismo religioso. Sin embargo, su omisión del judaísmo de esta lista plantea interrogantes, tanto dentro como fuera de la Iglesia Católica.
En este artículo, exploraremos el contexto de los comentarios del Papa Francisco, sus implicaciones para las relaciones interreligiosas, las controversias internas que suscitaron dentro del catolicismo y su impacto en las relaciones judeo-cristianas.
Visita del Papa Francisco a Singapur: Un Mensaje de Fe Multirreligiosa
Durante una visita de tres días a Singapur, el Papa Francisco asistió a un encuentro interreligioso en un colegio católico. Singapur, un estado-ciudad conocido por su diversidad religiosa, brindó un escenario ideal para el mensaje del Papa sobre la inclusividad y la armonía entre diferentes tradiciones religiosas. Durante el evento, enfatizó que «todas las religiones son un camino hacia Dios» y las comparó con «diferentes lenguajes para llegar a Dios.»
El Papa Francisco agregó: “Si empiezas a pelear, ‘mi religión es más importante que la tuya, la mía es la verdadera y la tuya no lo es’, ¿a dónde nos llevará eso? Solo hay un Dios, y cada uno de nosotros tiene un lenguaje para llegar a Dios». Este mensaje buscaba claramente fomentar el diálogo interreligioso, un tema clave en el pontificado de Francisco. Sin embargo, su elección de religiones específicas —mencionando a los sijs, musulmanes, hindúes y cristianos— despertó curiosidad, ya que el judaísmo fue omitido de sus comentarios.
Demografía Religiosa en Singapur
Curiosamente, la composición religiosa de Singapur presenta una imagen diferente a las religiones que el Papa Francisco decidió destacar. Según los datos del censo de 2020, la mayoría de los singapurenses son budistas (31.1%), seguidos por personas sin afiliación religiosa (20%), cristianos (18.9%), musulmanes (15.6%), taoístas (8%) e hindúes (5%). Los sijs, una minoría, constituyen un pequeño porcentaje, con solo entre 7,000 y 12,000 adeptos. A pesar de su reducido número, el Papa reconoció específicamente a los sijs, pero no mencionó el judaísmo, que, según estimaciones, tiene una población similar a la de la comunidad sij.
Esto plantea interrogantes: ¿Por qué se omitió el judaísmo? ¿Cuáles son las implicaciones más amplias de esta omisión en un país conocido por su coexistencia armoniosa de múltiples religiones?
Historia del Diálogo Interreligioso bajo el Papa Francisco
El Papa Francisco ha hecho del diálogo interreligioso uno de los pilares de su pontificado. Su visión de fomentar relaciones entre diferentes tradiciones religiosas ha sido elogiada en numerosas ocasiones, particularmente en el contexto del islam. Durante su visita a Yakarta, Indonesia, hogar de la mayor población musulmana del mundo, el Papa Francisco se reunió con líderes religiosos de varias tradiciones, incluidas el islam, el budismo, el confucianismo, el hinduismo y el cristianismo. Instó a todos a trabajar juntos para construir sociedades abiertas basadas en el respeto mutuo, el amor y la búsqueda común de Dios.
En 2019, el Papa Francisco fue noticia cuando firmó una declaración conjunta con el rey Mohammed VI de Marruecos, en la que se referían a Jerusalén como «Al-Quds Acharif», el nombre árabe para la ciudad. Muchos vieron este gesto como un esfuerzo para mejorar las relaciones cristiano-musulmanas, pero también generó preocupaciones sobre el enfoque del Papa hacia la conexión judía con Jerusalén. Al minimizar la relación distintiva de Jerusalén con el judaísmo, algunos sostienen que Francisco estaba diluyendo el significado histórico y religioso de la ciudad para el pueblo judío.
Pluralismo Religioso vs. Teología Cristiana Clásica
La defensa del pluralismo religioso por parte del Papa Francisco no ha estado exenta de críticas. Dentro de la Iglesia Católica, algunos teólogos conservadores argumentan que las declaraciones del Papa contradicen la doctrina cristiana clásica, que sostiene que el único camino hacia Dios es a través de la creencia en Jesucristo. La Iglesia Católica enseña que, aunque la «bondad y la verdad» pueden encontrarse en otras religiones, estas pueden verse como una «preparación para el Evangelio», no como un camino alternativo a la salvación.
El obispo Joseph Strickland de Tyler, Texas, un crítico abierto del Papa Francisco, instó a los católicos a «rezar para que el Papa Francisco declare claramente que Jesús es el único Camino.» Esta perspectiva refleja la creencia de larga data dentro del cristianismo tradicional de que la salvación proviene exclusivamente de Jesús. Para estos críticos, las declaraciones del Papa Francisco sobre el pluralismo religioso representan una desviación de las enseñanzas tradicionales.
La Compleja Relación entre el Judaísmo y la Iglesia Católica
La omisión del judaísmo en los comentarios del Papa Francisco en Singapur adquiere un significado particular cuando se analiza a través de la lente de las relaciones judeo-cristianas. La Iglesia Católica y el judaísmo tienen una historia larga y compleja, marcada por periodos de persecución, discriminación y conflicto teológico.
Tensiones Históricas y el Nostra Aetate
Uno de los desarrollos más significativos en las relaciones judeo-cristianas ocurrió en 1965 con la firma de Nostra Aetate (en latín, «En Nuestro Tiempo»), una declaración realizada durante el Concilio Vaticano II bajo el Papa Pablo VI. Este documento marcó un cambio dramático en el enfoque de la Iglesia Católica hacia el judaísmo y otras religiones. Absolvió a los judíos de la culpa colectiva por la muerte de Jesús, conocida como deicidio, y llamó a una mayor comprensión y respeto entre cristianos y judíos.
Nostra Aetate ayudó a sanar siglos de antisemitismo, pero, como señala David Nekrutman, teólogo y asesor judío de The Chosen, no todas las partes de la Iglesia Católica han adoptado plenamente sus enseñanzas. Nekrutman argumenta que muchos católicos en América Latina y Oriente Medio continúan viendo el judaísmo a través de un lente teológico más antiguo que no reconoce a los judíos como parte del pacto de Dios. Esta perspectiva podría explicar algunas de las acciones y omisiones del Papa Francisco, incluida su elección de enfatizar las relaciones cristiano-musulmanas sobre el diálogo judeo-cristiano.
Teología de la Liberación vs. Teología del Pacto
Nekrutman también destaca otra diferencia clave en el enfoque del Papa Francisco hacia el judaísmo: su dependencia de la Teología de la Liberación, un marco que ve al cristianismo principalmente como un movimiento de justicia social. La Teología de la Liberación enfatiza la difícil situación de los oprimidos y se centra en temas como la pobreza, la migración y el cambio climático. Según Nekrutman, el Papa Francisco ve a los judíos principalmente a través de este lente, lo que desvincula la identidad judía de su conexión histórica y religiosa con la tierra de Israel.
Esto contrasta con la Teología del Pacto, que enfatiza el pacto duradero entre Dios y el pueblo judío, particularmente en relación con la Tierra de Israel. La Teología del Pacto sustenta la creencia de que el judaísmo y el cristianismo están vinculados a través de raíces bíblicas compartidas. Papas anteriores, como Juan Pablo II y Benedicto XVI, veían el judaísmo a través de este marco, que resaltaba la relación única entre judíos, cristianos y la Tierra Santa.
Exclusión de Judíos en Irak: Otra Oportunidad Perdida
La visita del Papa Francisco a Irak en 2021 sirve como otro ejemplo de las dinámicas complejas entre la Iglesia Católica y el judaísmo. Durante la visita, el Papa organizó un servicio de oración interreligioso en un antiguo zigurat en Ur, el supuesto lugar de nacimiento del patriarca bíblico Abraham. El evento, llamado «Oración por los Hijos e Hijas de Abraham,» reunió a cristianos, musulmanes, mandeos, yazidíes y otras minorías religiosas presentes en Irak. Sin embargo, no se invitó a ningún judío.
Dado el patrimonio bíblico compartido entre judíos, cristianos y musulmanes a través de Abraham, esta exclusión llamó la atención. Abraham es considerado el padre del judaísmo, pero los propios descendientes de Abraham estuvieron ausentes en un evento destinado a honrar su legado. Esta omisión subraya aún más la tensión en el enfoque del Papa Francisco hacia el judaísmo, que algunos ven como una marginación del pueblo judío en favor de otras tradiciones religiosas.
Conclusión: El Camino a Seguir para el Diálogo Interreligioso
La visión del Papa Francisco sobre el pluralismo religioso refleja su compromiso con la construcción de puentes entre diferentes religiones, pero también plantea importantes interrogantes sobre la relación de la Iglesia Católica con el judaísmo. Sus esfuerzos para fomentar el diálogo entre cristianos y musulmanes son encomiables, pero su omisión del judaísmo en momentos clave del diálogo interreligioso no puede pasarse por alto.
Las complejidades de las relaciones judeo-cristianas, arraigadas en siglos de conflicto teológico y trauma histórico, hacen de este un tema sensible que requiere una cuidadosa navegación. A medida que el Papa Francisco continúa abogando por el diálogo interreligioso, es esencial que la voz judía no sea marginada en estas conversaciones. El judaísmo, con su profunda importancia histórica y espiritual, merece ser reconocido como una parte única y vital del mosaico religioso más amplio.
En un mundo cada vez más marcado por tensiones y conflictos religiosos, el llamado del Papa Francisco por el respeto y la comprensión mutuos es más importante que nunca. Sin embargo, para que esta visión se materialice plenamente, debe incluir a todas las tradiciones religiosas, especialmente aquellas, como el judaísmo, que comparten profundos lazos con el cristianismo.