El presidente de México se expone al llamar “hitleriano” a un crítico judío de su administración, lo que provocó protestas de representantes de la comunidad judía de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, un político de izquierda, había llamado el miércoles a Carlos Alazraki “extremadamente conservador, como hitleriano” después de que el periodista criticara el manejo de la inmigración de Venezuela por parte del gobierno. Alazraki dijo que el gobierno está permitiendo la entrada de extranjeros indocumentados sin investigarlos, aunque el gobierno lo niega, según el diario El País.
Alazraki es dueño de una agencia de publicidad y colaborador frecuente de varios medios de comunicación en México.
El Comité Central de la Comunidad Judía en México, o CCCJM, en un comunicado el miércoles escribió que: “Cualquier comparación con el régimen más sanguinario de la historia es lamentable e inaceptable”.
Pero el jueves, Obrador redobló la analogía con Hitler y dijo durante otra conferencia de prensa que Alazraki “es un seguidor del pensamiento de Hitler”. Los métodos del jefe de propaganda nazi Joseph Goebbels son “la esencia de la estrategia publicitaria o propagandística de Alazraki”, dijo el presidente, quien ha invocado regularmente a Goebbels cuando busca desacreditar a sus críticos.
Obrador también dijo que ha tenido diferencias de opinión desde hace mucho tiempo con Alazraki, pero expresó respeto por la comunidad judía.
“Tengo muy buenos amigos en la comunidad judía”, dijo.