El dueño judío de una gran cadena de hipermercados argentinos comenzó a vender carne kosher por mucho menos que sus competidores este mes, alegando que la industria de supervisión kosher del país ha elevado artificialmente los costos para los consumidores.
Roberto Goldfarb, fundador y director ejecutivo de Diarco, anunció por primera vez sus intenciones en una llamada en mayo con El Lazo, un centro juvenil judío asociado con el movimiento Chabad Lubavitch. En la llamada, llamó a la industria de la supervisión kosher una «mafia» que estafa a los compradores y cobra más de lo necesario «con exceso de peso, grasa, huesos».
“Puedo vender un kilo de asado [un corte de carne tradicional argentino que se usa en el asado] por 290 pesos y luego alguien viene a decirme que el precio del asado kosher tiene que ser de 800 pesos… no voy a aceptar eso», él dijo.
A principios de este mes, las tiendas Diarco comenzaron a vender carne kosher por varios cientos de pesos menos que los precios habituales que se ven en todo el país. Goldfarb dijo que algunos agricultores dejaron de trabajar con él por la disminución de precios.
El lunes, Clarín, el sitio de noticias más grande de Argentina, relató la disputa y citó tanto a Goldfarb como a rabinos involucrados en la supervisión kosher de la carne.
Samuel Levin, un rabino que trabaja con el grupo de supervisión de Gorina, dijo: “Trabajo con 30 personas, 10 ‘shochatim’, que son especialistas. Por eso pagas».
El Seminario Rabínico Latinoamericano con sede en Buenos Aires emitió un comunicado la semana pasada titulado «Kosher significa adecuado, no caro». La declaración también fue firmada por la Asamblea Rabínica, la asociación internacional de rabinos conservadores.
“En las últimas décadas se ha generado en Argentina un brutal negocio de sobreprecio, en flagrante violación de la Ley Judía y prácticas razonables, basado en la industria de supervisión rabínica de alimentos. Los rabinos han convertido a la gente en rehén de sus decisiones ‘halájicas’ y, junto con algunos empresarios, han creado una mafia en el suministro y precio de la comida kosher”, se lee en el comunicado.
Sin mencionar a Diarco, el comunicado finaliza diciendo que en nombre de ambas instituciones, “apoyamos y alentamos cualquier nueva iniciativa que, en el marco de la Ley judía, busque acabar con los abusos y ayudar a las personas”.