Un grupo de jóvenes universitarios de Colorado visita Toledo buscando sus orígenes sefardíes en la ciudad que un día albergó a una de las comunidades judías más importantes de Europa.
La Universidad de Castilla-La Mancha ha programado este viaje en el que ha colaborado la compositora toledana y experta en música antigua, Ana Alcaide.
Se confunden entre los miles de turistas que a diario pasan por Toledo pero su visita tiene algo distinto. 11 Jóvenes, entre los 19 y 23 años, acompañados de dos profesores, procedentes del Colorado College, una universidad privada de aquel Estado norteamericano, miran estos días la ‘Ciudad de las Tres Culturas’ desde una perspectiva diferente: la de buscar sus orígenes sefardíes en un Toledo de hace siglos -en un contexto muy diferente al actual- donde convivían cristianos, árabes y judíos.
No todos en el grupo son de origen judío pero sí es el caso de Aaron, uno de esos jóvenes que se ha sumado a la visita, enmarcada dentro del Itinerario ‘Caminos de Sefarad’ y en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM). Nos cuenta, no sin dificultades con un idioma que fue el de sus ancestros, como su familia le habló siempre de sus orígenes toledanos y aunque es la segunda vez que viene a la ciudad (la primera fue con sus padres), ahora lo hace buscando sus raíces. Su viaje busca asentar una identidad desconocida hasta hacía poco tiempo.
Y todo eso después de encontrar su apellido en un registro que sitúa a sus antepasados en la ciudad en la que los judíos constituyeron una amplia colonia durante siglos. Fueron tan queridos como odiados y en el siglo XII la toledana llegó a ser la comunidad judía más importante dentro del Reino de Castilla.
Uno de los profesores que viajan con el grupo es Ofer Ben-Amots, músico y compositor de origen judío que nació en Israel. Es su segunda visita a Toledo y nos confiesa que la primera fue un “shock cultural porque no podía digerir toda la información”. Ahora ha vuelto con sus alumnos.
Han pasado por el campus de la Universidad de Castilla-La Mancha que ofrece cursos a medida relacionados con el patrimonio cultural a otras instituciones universitarias. En una de las actividades programadas Ana Alcaide, intérprete, compositora, productora musical de Toledo e investigadora de antiguas tradiciones y culturas ofrecía un concierto vinculado al mundo sefardí.
Daniel Arroyo, un filólogo de origen sevillano que da clases en Colorado, comenta que el viaje “surgió como una reflexión de lo que es el judaísmo aquí en España y para conocer el bagaje y toda la riqueza cultural del país”.
Es un grupo variopinto con estudiantes de literatura, ciencia, música… “El objetivo es que cada uno asimile la historia desde una perspectiva y metodología distintas”. Han centrado el recorrido histórico en la Judería de Toledo analizando su antiguo plano urbano que, en la época de mayor esplendor, contaba con cinco barrios claramente diferenciados de los cristianos con sus propias escuelas, tiendas, cementerio, baños y, desde luego, sinagogas, algunas de las que hoy pueden visitarse.
Las calles de Toledo, «una excelente universidad»
El grupo ha estudiado también la relación de los judíos con el resto de las comunidades. “Me interesaba mucho que conocieran la capacidad de influencia mutua que tenían cristianos, árabes y judíos y Toledo es ideal para hacerlo”, asegura el profesor.
Sefarad era el nombre que la tradición judía daba a la España medieval y, comenta Daniel Arroyo, que “para los chicos como Aaron está siendo una maravillosa experiencia por lo que nos comenta” en la que “las calles de Toledo también son una excelente universidad”.
Su paso por la capital castellano-manchega se suma al recorrido previo que han realizado por Córdoba y Sevilla. La próxima semana se desplazan hasta la universidad hebrea de Jerusalén.
Fuente: eldiario.es