El titular español de Justicia consideró que muchas solicitudes se harán por “razones afectivas, de sentimiento”, aunque reconoció que un pasaporte de España, un país de la Unión Europea, “puede significar seguridad” en algunos casos.
Nueva York, EEUU. El proyecto de ley para dar la nacionalidad española a los judíos sefardíes busca “enmendar un error histórico”, según afirmó hoy el ministro español de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
España quiere ofrecer “una auténtica reparación histórica que se produce 500 años después”, aseguró Ruiz-Gallardón en un discurso ante el American Jewish Committee (AJC), en el que repasó el proceso de relación entre el país y los sefardíes desde los más de cinco siglos transcurridos desde el decreto de expulsión de 1492, reseñó Efe.
Explicó que, antes del inicio de la tramitación del proyecto de ley, unos 3.000 judíos sefardíes “fundamentalmente de Venezuela y Turquía” ya habían solicitado la nacionalidad por el procedimiento ya existente de carta de naturaleza.
Ahora, bastará acreditar ser descendiente de alguno de los 100.000 judíos expulsados de España en 1492 y no hará falta renunciar a la nacionalidad que se tenga, explicó.
Ruiz-Gallardón, en unas declaraciones posteriores, señaló que según cifras que manejan algunos expertos (pero no son oficiales de su ministerio) podrían solicitar la nacionalidad unos 150.000 de los aproximadamente 3,5 millones de sefardíes que hay en todo el mundo.
El titular español de Justicia consideró que muchas solicitudes se harán por “razones afectivas, de sentimiento”, aunque reconoció que un pasaporte de España, un país de la Unión Europea, “puede significar seguridad” en algunos casos.
Ruiz-Gallardón aseguró que la reacción al proyecto de ley “ha sido extraordinaria”, ya que no ofrece la posibilidad de adquirir la nacionalidad, sino que establece “el derecho” a obtenerla.
Para el ministro, este proyecto de ley, que aún debe ser aprobado por el Parlamento, supone cerrar “una asignatura pendiente” ante la “admirable fidelidad” de los sefardíes a la memoria de su tierra de origen.
Por ello, y preguntado sobre la posibilidad de conceder la nacionalidad española a los descendientes de los moriscos expulsados de España en el siglo XVII, señaló que los sefardíes “mantuvieron a España” con su lengua, su cultura o su memoria.
“No hay un caso semejante en la historia de los pueblos expulsados”, insistió, mientras que recordó que mientras que otras comunidades “se asimilaron inmediatamente a las sociedades de acogida”.
Sin embargo, recalcó que cualquier persona “que pueda tener una situación semejante” y pueda acreditar “una relación directa” pueda pedir la nacionalidad por carta de naturaleza.
En su rememoración de los esfuerzos de España por reanudar los lazos con los sefardíes, Ruiz-Gallardón resaltó cómo varios diplomáticos españoles en Europa protegieron a decenas de miles de judíos (entre 35.000 y 63.000 según las evaluaciones) del Holocausto.
Entre ellos no olvidó mencionar a su abuelo José Rojas, embajador español en Rumanía durante parte de la Segunda Guerra Mundial, quien colocó en 300 casas de Bucarest un letrero con el sello oficial de la legación diplomática en el que se decía “Aquí vive un español”.
Ante su auditorio, Ruiz-Gallardón recordó que la presencia de sefardíes en Nueva York se remonta al año 1654, cuando un grupo de 23 ellos llegó a la ciudad todavía era una colonia holandesa denominada Nueva Amsterdam, y destacó que su lucha por quedarse y conseguir derechos antecedió a la de los anglicanos o los católicos.
El director ejecutivo del AJC, David Harris, recordó que su esposa se apellida Suárez de la Peña y desciende de sefardíes refugiados en Italia tras la expulsión, y destacó “la tenacidad extraordinaria” de esta comunidad “por retener su conexión cultural, espiritual y lingüística” con Sefarad/España.
El proyecto de ley para conceder pasaporte español a los sefardíes fue aprobado por el Gobierno el 7 de febrero y debe ahora ser aprobado por el Parlamento.
Fuente: EL UNIVERSAL (Caracas) miércoles 19 de marzo de 2014 04:20 PM