La junta directiva de la Fundación Judía Hispana (Fundación HispanoJudía) erigió un monumento en el puerto de Cartagena en España para conmemorar los 530 años desde el Decreto de la Alhambra que obligó a la expulsión de judíos de España.
La fundación dijo que encargó la pieza, “El Abrazo”, para la Fundación José Sacal “como un gesto de la nueva relación entre el mundo hispano y el judío”. El artista judío mexicano José Sacal murió durante la pandemia de coronavirus.
La ubicación del monumento también es significativa porque el puerto de Cartagena fue el último lugar de la Península Ibérica que vieron los judíos antes de salir de España por mar tras el decreto antijudío.
Al acto de inauguración del monumento asistieron el Gobierno regional de Murcia, encabezado por su presidente, Fernando López Mira; el alcalde de Cartagena; el presidente de la Fundación Judía Hispana, David Hatchwell; y 30 miembros de su patronato de varios países.
El 31 de marzo de 1492, los Reyes Católicos de España, Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, firmaron un decreto ordenando la expulsión de los judíos practicantes de sus reinos antes del 31 de julio de ese año. Los que no se iban o no se convertían al cristianismo eran condenados a muerte.
El Decreto de la Alhambra estuvo en vigor hasta que la Constitución Española de 1869 otorgó oficialmente la libertad de religión. Para entonces, cientos de miles de judíos habían huido de España.
“El decreto fue el último golpe de antisemitismo que puso fin a una de las comunidades judías de la diáspora más magníficas de la historia”, dijo Hatchwell. “Lo que ocurrió en la Península Ibérica durante los siguientes 500 años fue la erradicación cruel y completa de todo lo relacionado con el judaísmo. Sin embargo, España está experimentando actualmente un renacimiento de su comunidad judía”.
López Mira dijo que la estatua honra “a todos aquellos que fueron expulsados de sus hogares y dejaron atrás sus vidas, pero que, sin embargo, nunca renunciaron a su sueño de regresar”.
España estableció relaciones diplomáticas con Israel en 1986. En 2015 se aprobó una ley que da derecho a los descendientes de judíos sefardíes a obtener la ciudadanía española.