Pinchas Goldshmidt, el exrabino principal de Moscú que huyó del país a principios de este año, dijo en una entrevista con The Guardian que otros judíos rusos deberían irse antes de que sea demasiado tarde.
“Cuando miramos hacia atrás en la historia de Rusia, cada vez que el sistema político estaba en peligro, veías al gobierno tratando de redirigir la ira y el descontento de las masas hacia la comunidad judía”, dijo Goldschmidt a The Guardian. “Lo vimos en la era zarista y al final del régimen estalinista”.
Argumentó que la vacilante invasión rusa de Ucrania estaba comenzando a crear un entorno similar.
“Estamos viendo un aumento en el antisemitismo a medida que Rusia vuelve a un nuevo tipo de Unión Soviética y poco a poco se está cayendo el Telón de Acero. Por eso creo que la mejor opción para los judíos rusos es irse”, dijo Goldschmidt.
Goldschmidt, quien nació en Suiza pero ha servido a los judíos rusos desde 1989, abandonó el país en junio, casi cuatro meses después de que Rusia comenzara su invasión. Dijo que estaba bajo presión para apoyar la invasión y temía el impacto que su negativa podría tener en la comunidad judía de Moscú.
“Los líderes comunitarios fueron presionados para apoyar la guerra y yo me negué a hacerlo. Renuncié porque continuar como Gran Rabino de Moscú sería un problema para la comunidad debido a la represión de los disidentes”, dijo.
Sin embargo, otros en Rusia han negado esta afirmación, incluido el director de la Sinagoga Coral de Moscú, quien lo volvió a nombrar rabino principal casi inmediatamente después de su partida.
Otros líderes judíos de Rusia se han quedado en el país, como Berel Lazar, un rabino afiliado al movimiento jasídico Chabad-Lubavitch que, aunque durante mucho tiempo se le consideró cercano a Putin, se ha pronunciado en contra de la guerra.
Pero los judíos, como los rusos de todas las etnias, han huido de Rusia en masa desde que comenzó la guerra a fines de febrero. En agosto, se estimó que más de 20.000 de los 165.000 judíos de Rusia habían huido del país.
“Hay una parte de la sociedad rusa llamada chirriante, la clase creativa de líderes empresariales y culturales, intelectuales y artistas”, dijo Goldschmidt, y creo que es seguro decir que un gran porcentaje de esta gente se ha ido de Rusia, que es y será muy perjudicial para la sociedad rusa.
Durante la entrevista con The Guardian, Goldschmidt, quien también es presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, también habló sobre otros problemas que enfrenta la judería europea, como el aumento del antisemitismo en todo el mundo y cómo se compara el estado de la judería europea con el situación de los judíos. en los EE.UU.
“Durante muchos años, los judíos en los Estados Unidos creyeron que era una excepción, que nada de lo que sucedía en Europa y otros países nunca podría suceder allí”, dijo Goldschmidt. “Pero en los últimos tres años ha habido más ataques contra judíos allí que en Europa.
“Lo que cambia es que el sistema político está mucho más polarizado, pero el discurso también ha sido modificado por las redes sociales. La polarización que estamos viendo ha hecho que el antisemitismo sea mucho más aceptable”.
Durante la entrevista, Goldschmit también elogió a la comunidad judía de Ucrania y negó la afirmación de Putin de que es un estado nazi.
“Muéstrenme otro país controlado por los nazis donde la comunidad judía está prosperando”, dijo Goldschmidt.