El Secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España, Ignacio Ybáñez, encabezó ayer un acto de homenaje al diplomático español Julio Palencia y Álvarez-Tubau (1882-1952), en Sofía, Bulgaria, quien logró evitar que 800 judíos terminaran en campos de exterminio nazi durante el Holocausto.
Palencia fue destinado como Ministro Plenipotenciario y jefe de la Legación española en Sofía en 1940. Durante su estancia en la capital búlgara, se distinguió como declarado defensor de la comunidad judía, sometida en aquel momento a crueles leyes de depuración racial.
Conocido como «el amigo de los judíos», Palencia extendió pasaportes y visados, custodió bienes y auxilió a los judíos a punto de partir hacia una muerte segura.
Su actividad en defensa de los sefardíes, facilitándoles pasaportes y salvoconductos, librándolos de la aplicación de las medidas antisemitas y tratando de evitar su deportación masiva, conllevaron su expulsión del país en 1943.
Este acto de reconocimiento viene a ensalzar la labor de decenas de diplomáticos y funcionarios del servicio exterior de España que, en situaciones particularmente difíciles, salvaron la vida de miles de judíos durante la Segunda Guerra Mundial en diversos países de Europa.
«La historia de Julio Palencia y la de tantos otros diplomáticos españoles, los ángeles de los Balcanes, es una historia de humanidad y de valores. En medio del terror que vivieron, hicieron gala de lo mejor que puede ofrecer el ser humano: arriesgar la propia vida por salvar la de los demás», destacó en su discurso el secretario de Estado.
Fuente: Radio Jai