La Agencia Judía para Israel y un proyecto para familias latinoamericanas
Se trata del Proyecto Kfar Saba, del cual ya varias familias latinoamericana han gozado. Su coordinadora Debby Ashkenazi estuvo de visita recientemente en Argentina para difundir sobre los beneficios de aplicar en el mismo. “Es un proyecto para familias con posibilidades económicas y cierte estabilidad y que puedan subsistir sin trabajar y estudiar seis meses en el ulpan, para luego arrancar a trabajar”, detalló en diálogo con la Agencia Judía de Noticias.
Debby Ashkenazi, coordinadora del proyecto Kfar Saba, de la Agencia Judía para Israel, estuvo recientemente en Argentina y dialogó con la Agencia Judía de Noticias (AJN) y contó sobre el programa destinado a absorber familias que quieran vivir en Israel. “El mismo se inició en 2006 y el alcalde, que es una persona bastante sionista y quiere traer Olim Jadashim (nuevos inmigrantes) y absorberlos de la mejor manera posible”, contó.
“Cuando el proyecto empezó había un solo merkaz klitá (centro de absorción) y por problemas de presupuesto de la Agencia Judía, tuvo que ser cerrado”, relató. Pero “para no cerrar el proyecto el alcalde alquiló un departamento, donde el Ole vive un mes gratis y busca un departamento en la ciudad. Desde que el ole entra en contacto con la Sojnut y decidió llegar a Kfar Saba, yo me pongo en contacto con el candidato y hacemos el proceso pre-alia”, describió.
Debby contó que “no hay ninguna condición específica” para aplicar con el programa. “Es una aliá general. Los jóvenes de 18 años a cierta edad quieren ir a los ulpanim, porque es más integrado y atractivo”, explicó. “Este es un proyecto para familias con posibilidades económicas y estabilidad y que puedan subsistir seis meses sin trabajo y estudiar seis meses en el ulpan, para luego arrancar a trabajar”, detalló.
El primer contacto con el Olé “es el Global Centre”. “Recibimos llamadas y presentamos las diferentes opciones. Una de éstas es el proyecto de Kfar Saba. Si la persona presenta una panorama acorde, se me manda a mí y yo me pongo en contacto con la familia”, contó.
Actualmente se cuenta con un solo departamento “donde cada familia puede estar un mes”. Debby agregó además que “durante todo el proceso de pre-alia, en la misma aliá hasta el año completo” ella acompaña a los nuevos inmigrantes en todo el proceso.
EL proyecto Kfar Saba es un “producto de la municipalidad de Kfar Saba en conjunto con el Ministerio de Absorción”. “Fue una iniciativa del intendente con el Misrad Haklitá. La familia llega, son recibidos en el departamento y empezamos el proceso de acompañamiento”, agregó. “Los acompaño en la burocracia, para anotar a los hijos al colegio, en las reuniones de padres, con los directores, profesores, y para anotarse en la obra social. Estoy con ellos en todo. Hasta que la familia está adaptada”, puntualizó.
Debby aseguró que “uno de los mejores beneficios” es que hay “dos profesoras que hablan español”. “Los niños a partir de los siete años reciben ocho horas semanales de clases particulares para mejorar el hebreo en la casa. Una cosa muy atractiva, es un beneficio que no hay en cualquier lugar. Van a la casa de la familia y dan clases particulares de hebreo”, señaló. Además cuenta con programas extracurriculares como fútbol y otras actividades para los menores.
En relación a la búsqueda laboral, la encargada del proyecto explicó que en Israel “hay trabajo” y no es un problema grave, pero “es importante destacar que si en tu país eras gerente o dueño, en Israel vas a empezar más abajo, pero tienes la posibilidad de surgir siempre”.
En la página web de Kfar Saba, que traducida al español por Debby, “hay testimonios en video y escritos” sobre experiencias de Olim que aplicaron en el proyecto. “La verdad dice que Kfar Saba es muy buena ciudad. La recepción es muy buena”, aclaró.
Debby contó además el caso de una familia específica que “llegaron de México con 20 dólares en el bolsillo. Era una familia joven con dos hijos, perdieron todo en un terremoto”. “Desde que llegó, al día siguiente empezó a repartir folletos y la esposa limpiaba casas. Alquilaron un departamento a mil dólares el mes. Lograron adaptarse al proyecto. Y como el Misrad Haklita subsidia cursos, el padre de la familia hizo un curso de guía turística y hoy en día ejerce de manera autónoma”, contó tras asegurar que además en la ciudad de Kfar Saba, la educación escolar es de muy alto nivel.
Para la encargada del proyecto, “todo depende de la actitud con la que llegues y la disposición a trabajar”. “En Kfar Saba hay muy buena educación, es una ciudad céntrica, está cerca de Tel Aviv (20 minutos), cerca de Jerusalem, (una hora), y a 25 minutos de Herzelyia. Tiene una ubicación privilegiada. Dos estaciones de autobus, dos de tren. Cuenta con movilidad y hay muchos latinos”, contó.
Fuente: Itongadol