En Bolivia, “la situación está tranquila, con una calma total: (ayer, domingo) se ha vivido una jornada altamente democrática y la gente ha ido a votar en un referéndum por un cambio en la Constitución, para que se decida si Evo Morales y su vicepresidente (Álvaro García Linera) pueden, dentro de cuatro años, participar nuevamente en una elección para mantenerse en el gobierno”, explicó el presidente del Círculo Israelita de La Paz, Ricardo Udler, a la Agencia Judía de Noticias (AJN).
“Hasta el momento, los cómputos extraoficiales indican un 51 ó 52 por ciento por el ‘No’, aunque las autoridades gubernamentales nos han hecho saber que todavía faltan escrutar los votos de las zonas rurales y de los ciudadanos bolivianos residentes en la Argentina y el Brasil, que serían favorables a Evo y podrían modificar el resultado, que sería de un ‘empate técnico’”, aunque “según los medios de prensa, el ‘No’ no podría perder”, precisó.
“Estamos a la espera de los cómputos oficiales del Tribunal Supremo Electoral, en un máximo de 10 días, y la oposición está enfrascada en tratar de que los veedores de la OEA (Organización de Estados Americanos) permanezcan en Bolivia para evitar cualquier tipo de fraude y que sea el soberano (por el pueblo) el que decida”, agregó Udler.
En tanto, “la comunidad judía -500 a 600 personas- es altamente democrática y votó casi en un cien por ciento, exceptuando a los adultos mayores, con gente que está a favor del ‘Sí’ o del ‘No’ y espera que los resultados sean lo mejor para Bolivia”, informó a AJN.
Por otra parte y respecto de la actualidad comunitaria, “lo más relevante fue que (en noviembre) el Cementerio Israelita de La Paz fue declarado patrimonio cultural e histórico de la ciudad, lo cual significa que va a poder abrirse a la sociedad un par de veces al año, para que puedan ver toda su arquitectura, y que nunca más alguien podrá perjudicarnos”, como cuando se intentó su expropiación, finalizó el presidente de la Kehilá local.