La fiesta de Janucá ilumina el corazón de Málaga

Nueve velas encendidas marcaron el inicio de la fiesta judía de las luces, un sencillo acto que se celebró ayer tarde junto al solar donde está previsto el centro cultural sefardí, junto a la calle Granada.
Nueve velas encendidas marcaron el inicio de la fiesta judía de las luces, un sencillo acto que se celebró ayer tarde junto al solar donde está previsto el centro cultural sefardí, junto a la calle Granada.

Las notas del clarinete de Menashé Liburca inundan alegres la plaza de la Judería, junto a El Pimpi. El público se mueve a su son, con palmas e, incluso, los hay que tararean la letra. El ambiente festivo y alegre se contagia y rápidamente, el curioso que se ha acercado a ver qué pasa, se sorprende moviendo el pie al ritmo de la música.
Es una escena de las que se vivieron en el encendido de los nueve brazos del candelabro tradicional de la fiesta judía de Hanuká (o Janucá), que se celebró ayer por la tarde en la plaza de la Judería, junto al solar donde se construirá un centro cultural sefardí, sinagoga y pequeño museo.
El actó contó con la presencia de una nutrida representación de la colonia judía en Málaga, que se convirtió, en palabras de Rubén Bentata, presidente de la Comunidad Israelita de Málaga, en «la única judería de España donde se está celebrando Janucá» y a la espera de la prevista hoy en Torremolinos y que cuenta con una larga tradición.
Bentata aprovechó este acto, en el que colaboró el Ayuntamiento de Málaga, para anunciar los avances en el proyecto del futuro centro cultural sefardí, que permitirá recuperar y hacer visible la herencia judía en Málaga, así como estrechar lazos con la actual comunidad. Bentata recordó que han avanzado mucho en la concreción del proyecto y animó al mecenazgo de este centro.
El rabino Yehuda Ben Guigui fue el encargado de explicar el origen de la fiesta de Janucá, o fiesta de las luces, que rememora un hecho milagroso ocurrido en el año 167 antes de Cristo, durante el comienzo de la ocupación griega de Judea. Ben Guigui subrayó, que más allá del hecho, con su carga simbólica, esta fiesta es una llamada a mantener la esperanza y el respeto a la cultura y tradición propia frente a los avatares actuales. El rabino invitó a los presentes a rezar por la paz mundial y agradeció la colaboración de Málaga con la comunidad israelita.
El encendido de las nueve velas que forman el candelabro de Janucá se hizo con la participación de representantes de distintas instituciones, como el senador Joaquín Ramírez o los concejales de Urbanismo y de Cultura, Francisco Pomares y Gemma del Corral, respectivamente; y el delegado de Ecumenismo del Obispado, Rafael Vázquez. Además, participaron miembros de distintos grupos de la comunidad judía malagueña, como el grupo de jóvenes o el presidente de la asociación de Torremolinos.
La celebración del encendido de las velas de Janucá terminó con una degustación de dulces hebreos en el solar donde irá el centro cultural sefardí de Málaga capital.

Fuente: laopiniondemalaga.es
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