Si bien en principio el circuito de las Juderías apunta a un objetivo turístico, también tiene el valor de la reivindicación de la cultura judía en España.
Esas huellas fueron borradas durante siglos y ahora representan una parte fundamental del interés de los visitantes y una importante fuente de ingresos. Por eso, me parece muy buena idea la recuperación de ese patrimonio.
Hay que tener en cuenta que los responsables, los funcionarios de gobierno, los empleados y los que guían los paseos por las ciudades y pueblos que forman parte de la Red de Juderías no son judíos. Eso es muy loable, aunque creo que necesitan recibir ayuda por parte de expertos conocedores, para que tengan posibilidad de asesorarse, comprender e interpretar mejor la vida judía, sus múltiples significados y tradiciones. Por ahora, la historia de los judíos de España se relata desde la perspectiva de la cultura cristiana.
Este necesario redescubrimiento reportará una gran cantidad de visitantes. Cada lugar que recorrí me generó una terrible congoja, una gran tristeza porque miles de personas tuvieron que abandonar su tierra sin siquiera haber participado en una guerra o cometido algún delito.
Al mismo tiempo, me produce satisfacción comprobar que la cultura sefardí se pone en valor, no se olvida y sale a la luz.
Liliana Benveniste
Investigadora, compositora y cantante sefardí