Según lo explicado por los dirigentes de la comunidad de Odessa, que consta de alrededor de 30.000 Judios, aunque la violencia esta semana provocada por grupos militantes progubernamentales no fueron dirigidos directamente contra ellos, Judios locales no descartan la posibilidad de salir de la ciudad si se produce un deterioro significativo de la situación, informa el Jerusalem Post.
Según Refael Kruskal, el rabino local y jefe de la organización que maneja una red de orfanatos y escuelas, y la prestación de servicios sociales a la tercera edad, tras los enfrentamientos de este viernes (que mató a 46 personas en un incendio), la comunidad y llegar a pesar de todas las precauciones.
En la víspera del aniversario de la derrota de la Alemania nazi, que se celebra el 9 de mayo, miembros de la comunidad están considerando alquilar un campamento fuera de la ciudad capaz de albergar a unas 600 personas.