Los primeros judíos de Honduras, arribaron en el año 1502 D.C., con Cristóbal Colon. Estos eran nuevos cristianos, pero judaizaban en secreto, logrando eludir las prohibiciones de navegación en el nuevo mundo, impuesta por la corona española. Los judíos conversos desembarcaron en el golfo de México, llegando a las costas de Honduras.
En el año 1800 se registraron migraciones de judíos que llegaban de Europa Oriental, del Imperio Otomano y África del norte.
A partir del siglo XX llegaron al país muchos educadores judíos procedentes Alemania, Hungría, Turquía, arribando a la ciudad de Pedro Sula, dejando una huella en la cultura Hondureña. El presidente de Honduras permitió el ingreso de los judíos durante la II guerra mundial, recibiendo la influencia de la comunidad judía local. En 1950 existían 30 familias judías en Honduras.
Las nuevas generaciones por falta de educación judía se terminaron asimilando a la cultura del país. En 1980 arribaron al país israelíes expertos en ingeniería, agricultura y seguridad. En la última década se contabilizan tan solo unas 50 familias judías. Por: Iosef Moszenberg.