Los efectos de la ley que entró en vigor hace un año y que concede la nacionalidad a los descendientes de los judíos expulsados de la Península Ibérica en 1492 son puestos de relieve por varias publicaciones israelíes. Se resalta que España ha nacionalizado a más de 4.500 personas y Portugal a casi 300 en base a la norma. Aunque se menciona que la ley española es más estricta que la portuguesa y que solamente tres solicitudes fueron aprobadas directamente, el resto lo fue por real decreto.
The Times of Israel destaca que España y Portugal han dado la nacionalidad a casi 5.000 judíos sefardíes. Explica que España ha aceptado las solicitudes de nacionalización de 4.538 ciudadanos por sefardismo desde que entró en vigor la ley el año anterior y Portugal, a 292. Sin embargo apunta, citando una información de ABC, que sólo 3 de esa solicitudes consiguieron la nacionalidad estrictamente en base a la ley, el resto lo fue mediante un real decreto, ya que para evitar una inmigración masiva de los 30 millones de descendientes de sefardíes que se estima que puede haber, el gobierno español habría bloqueado el procedimiento no discrecional de la ley. Añade que las autoridades españolas están procesando otras 3.000 solicitudes.
Arutz Sheva señala que la ley española es más estricta que la portuguesa, pero ha concedido la nacionalidad a 4.538 personas. Enfatiza que gracias a las leyes que tanto España como Portugal aprobaron hace un año, casi 5.000 descendientes de sefardíes han obtenido la nacionalidad de ambos países. Recoge que España ha ha aceptado 4.538 solicitudes, pero sin embargo resalta su ley es más estricta que la de Portugal, ya que estables una ventana de tres años para emitir las solicitudes y requiere pasar exámenes atestiguando de los vínculos culturales o de lengua con España.