La Iniciativa Europea de Cementerios Judíos (ESJF), junto con el movimiento Chabad-Lubavitch y el Grupo de Herencias Judías Geder Avos, Inc., llevaron a cabo una histórica ceremonia de inauguración el 26 de agosto de un nuevo proyecto de preservación en el Cementerio judío en Lubavitch, Rusia, el pequeño pueblo donde se fundó el jasidismo de Chabad durante más de 100 años, y donde están enterrados algunos de sus principales rabinos y figuras históricas.
“Iniciativas como estas son vitales debido a la negligencia, el desarrollo económico y agrícola y el vandalismo”, dijo el rabino Isaac Schapira, fundador y presidente de la junta de ESJF. “Alrededor de una cuarta parte de todos los cementerios judíos de Europa del Este ya fueron destruidos en estas regiones durante los períodos nazi y soviético. La mayoría de los que han permanecido están descuidados principalmente porque sus comunidades fueron aniquiladas en el Holocausto, y están abiertas a los elementos y en riesgo de invasión o destrucción industrial, doméstica o agrícola”.
El proyecto en Lubavitch es el primero emprendido por la ESJF en la Federación de Rusia después de la finalización de numerosos proyectos de esgrima en Ucrania, Polonia, Serbia, Moldavia, la República Checa y Bielorrusia. Ha sido posible gracias al generoso apoyo de José Popack, cuyo abuelo estudió en el Colegio Tomjei Temimim talmúdica, la primera de las muchas ramas de Jabad yeshivahs que lleva el mismo nombre en todo el mundo.
Fundada en 2015, la ESJF ha conservado y construido vallas en más de 100 cementerios judíos en siete países de Europa Central y Oriental, principalmente en las ciudades y pueblos cuyas antiguas comunidades judías fueron destruidas en el Holocausto. A menudo, el cementerio judío es el único testigo que queda de la floreciente vida comunitaria judía que existió durante tanto tiempo en estos asentamientos, por lo que la preservación es una obligación religiosa y moral para los judíos, así como para el mantenimiento de la memoria del Holocausto y sus lecciones para las generaciones futuras.
Este proyecto de ESJF en Lubavitch, el primero de este tipo en Rusia, incluyó la preservación, el cercado, la iluminación y la construcción de una nueva vía de acceso y puente en este cementerio, que se fundó a principios del siglo XIX.
A la ceremonia asistieron numerosos invitados de los Estados Unidos e Israel, además de rabinos destacados del movimiento de Jabad, entre ellos el rabino Yehuda Yaroslavsky, secretario general del Chabad Bet Din en Israel y rabino de Nachlat Har Jabad en Kiryat Malachi; El rabino Yitzchak Kogan, director de la sinagoga Bronnaya Agudas Chasidei Chabad en Moscú; y Eduardo Elsztain, filántropo y activista de Argentina.
“Es un honor y un privilegio poder facilitar este proyecto”, dijo Popack en la ceremonia. “El impacto que tuvo esta pequeña ciudad en todo el mundo es tremendo, y para mí, personalmente, significa todo. El destino de mi familia se había entrelazado con el de Lubavitch. El espíritu y la llama de Lubavitch viven en nuestra familia”.