El Gran Rabino Pinchas Goldschmidt, Presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos y Gran Rabino exiliado de Moscú, respondió a un mensaje en un grupo de Telegramas ruso llamado «Revelado». El grupo tiene casi 23.000 suscriptores.
El mensaje pedía, entre otras cosas, que se considerara la proscripción de Jabad como una organización «indeseable» en Rusia y la prohibición de sus actividades en toda la Federación Rusa. También pidió una investigación sobre el texto fundacional de Jabad, el Tanya, «para detectar signos de extremismo: propaganda de la exclusividad y superioridad de los judíos sobre otros pueblos, la inferioridad de los no judíos, el racismo, el nazismo y la misantropía, considere reconocerlo como material extremista y prohibirlo en el territorio de Rusia».
Reaccionando a estos informes, el Rabino Jefe Goldschmidt dijo: «Esta aparente iniciativa, si se encuentra que es genuina, sigue el patrón de las palabras del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia de hace unos meses. Esta manifestación de antisemitismo es un grave indicador del empeoramiento de la situación de los judíos en Rusia. Debe quedar claro que este ataque contra la comunidad de Jabad Lubavitch, que es prominente en Rusia, es un ataque contra toda la comunidad judía”.
El rabino Goldschmidt dejó Rusia en marzo de 2022, dos semanas después del estallido de la invasión rusa de Ucrania, después de servir como Rabino Jefe de Moscú durante 30 años. Su nuera, la periodista Avital Chizhik-Goldschmidt, dijo recientemente que el rabino Goldschmidt había sido presionado para apoyar la guerra públicamente, pero se había negado a hacerlo.
La Sociedad Religiosa Judía de Moscú declaró en julio que el rabino Goldschmidt ya no era el rabino principal de la ciudad. Moscú ha estado sin un rabino jefe desde entonces.
Esta no es la primera vez que el gobierno ruso ataca a una organización judía desde el estallido de la guerra con Ucrania hace un año. En julio, el gobierno ruso ordenó a la Agencia Judía, que facilita la inmigración de judíos a Israel, que cesara todas las actividades en Rusia, antes de intentar liquidar las operaciones de la Agencia Judía en el país.