En un gélido día de invierno en Polonia, el campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau se convirtió una vez más en el escenario de una de las historias más impactantes y conmovedoras del Holocausto. Esther Senot, una sobreviviente de 96 años, regresó al lugar donde perdió a su familia y enfrentó horrores inimaginables. Con la fortaleza que solo los sobrevivientes poseen, compartió sus recuerdos con un grupo de jóvenes estudiantes, cumpliendo la promesa que le hizo a su hermana moribunda: contar su historia para que el mundo nunca olvide.
La promesa que mantiene viva la memoria
En septiembre de 1943, Esther Senot llegó a Auschwitz como una adolescente, arrancada de su hogar y enfrentada a una realidad aterradora. En medio de ese infierno, su hermana mayor, frágil y al borde de la muerte, le pidió que se convirtiera en la voz de los que no sobrevivirían. Hoy, Senot sigue cumpliendo esa promesa, relatando su experiencia a estudiantes de todo el mundo.
“Me dijo: ‘Eres joven, prométeme que si lo logras, contarás esta historia para que no seamos olvidados’”, recuerda Senot. Su testimonio, cargado de dolor y resiliencia, se ha convertido en un pilar para las nuevas generaciones que buscan entender uno de los episodios más oscuros de la humanidad.
Auschwitz: un recordatorio físico de los horrores
Entre 1940 y 1945, más de un millón de personas, en su mayoría judíos, fueron asesinadas en Auschwitz. Este campo de exterminio, convertido ahora en un museo y sitio de memoria, alberga barracones, cámaras de gas y hornos crematorios. Para los estudiantes que visitan el lugar, las cifras y datos históricos adquieren una dimensión tangible.
Charlotte y Raphael, dos estudiantes franceses de 16 años, participaron en el viaje escolar junto a Senot. “Nos habían dado cifras en clase, pero ahora entendemos lo que la gente sufrió”, comentó Charlotte. Raphael agregó: “La ropa, las maletas… Todo adquiere una dimensión física que va más allá de los hechos históricos”.
La urgencia de preservar la memoria
Con cada año que pasa, el número de sobrevivientes del Holocausto disminuye. Henri Borlant, el último sobreviviente de los 6,000 niños judíos deportados de Francia a Auschwitz en 1942, falleció en diciembre de 2024 a los 97 años. Este declive plantea un desafío crucial: cómo transmitir la memoria del Holocausto a generaciones futuras.
El Gran Rabino de Francia, Haim Korsia, quien organiza viajes educativos a Auschwitz desde hace más de dos décadas, explica: “Los jóvenes se convierten en testigos de los testigos”. Sin embargo, a medida que los sobrevivientes desaparecen, el Holocausto corre el riesgo de convertirse en un capítulo distante de la historia.
Proyectos interactivos para involucrar a los jóvenes
Consciente de esta realidad, Alexandre Borycki, presidente de una organización de memoria en Francia, lanzó en 2021 un proyecto interactivo que lleva la historia del Holocausto a las aulas. En esta iniciativa, los estudiantes investigan la vida de deportados a Auschwitz utilizando solo un nombre, apellido y fecha de nacimiento. Esta actividad no solo fomenta la comprensión histórica, sino que también revela el objetivo nazi de borrar todo rastro de sus víctimas.
“En algunos casos, los estudiantes no encuentran casi nada”, explica Borycki. “Les decimos: ‘Entiendan lo que los nazis querían hacer: borrar todo rastro de estas personas’”.
Testimonios en la era digital
Sophie Nahum, directora de la serie documental “Les Derniers” (“Los últimos”), utiliza las redes sociales para compartir los testimonios de los últimos sobrevivientes. Con episodios cortos diseñados para plataformas como TikTok, Nahum ha encontrado una manera efectiva de llegar a los jóvenes, quienes consumen principalmente contenido digital.
“Los jóvenes leen poco o nada en la prensa y no ven documentales largos en los grandes canales”, dice Nahum. “Pero con un video de 10 minutos o un extracto de dos minutos en TikTok, pueden aprender algo”.
Sin embargo, Nahum también reconoce las limitaciones de estas plataformas, especialmente TikTok, que ha sido criticada por su contenido violento y la propagación de discursos de odio. En el contexto de la guerra entre Israel y Hamas, el antisemitismo en redes sociales ha alcanzado niveles alarmantes.
El antisemitismo en un mundo pos-Holocausto
El ataque del grupo terrorista Hamas el 7 de octubre de 2023 desató una ola de antisemitismo global, exacerbada por las redes sociales. Nahum señala que incluso el Holocausto se ha convertido en objeto de ataques: “Hoy en día, ya no hay tabúes, incluso respecto al Holocausto. Puedes desear la muerte de un sobreviviente sin ningún problema”.
Ante este panorama, la educación sobre el Holocausto se vuelve más crucial que nunca. Los sobrevivientes como Esther Senot continúan siendo un faro de esperanza y resistencia, recordándonos que el odio solo puede ser combatido con memoria y educación.
Un mensaje para el futuro
Antes de despedirse de los estudiantes en Auschwitz, Senot hizo una última petición: “Si nosotros, a nuestra edad, nos tomamos el tiempo para advertirles, es con la esperanza de que nunca vuelva a suceder”. Estas palabras, impregnadas de sabiduría y valentía, resuenan como un llamado a la acción para preservar la memoria y luchar contra el olvido.
La historia de Esther Senot y de tantos otros sobrevivientes es un recordatorio de la importancia de transmitir el legado del Holocausto a las futuras generaciones. En un mundo cada vez más dividido, su mensaje de resiliencia y humanidad es más relevante que nunca.