El 16 de febrero de 1624 apareció en un registro de colonos de Virginia, en los actuales Estados Unidos de América, el nombre de Elias Legardo, que según algunos historiadores sería el primer inmigrante judeoeuropeo en establecerse en Norteamérica, tras haber arribado tres años antes en el barco Abigail.
Leon Huhner, curador de la Sociedad Histórica Judeoestadounidense, escribió en 1917 que se trataba de un sefardí descendiente de portugueses que habían abandonado la península Ibérica durante la Inquisición y se habían radicado en Languedoc, Francia, donde éste habría nacido en 1593.
Este viticultor figura en la nómina de pasajeros del Abigail, que habría arribado en noviembre de 1621, como parte de un grupo de 19 colonos enviado por John Bonall, el guardián de los gusanos de seda del rey James.
En el censo del 16 de febrero 1624, Legardo aparece como sirviente en Buckroe, en una zona conocida como Elizabeth Cittie-Beyond the Hampton River, una de las divisiones políticas de la colonia de Virginia, y Huhner especuló con que su función era enseñar el arte del cultivo de la vid.
El 14 de marzo de 1628 alquiló 100 hectáreas en la zona, con un acuerdo que en 1633 fue prorrogado por 21 años.
Poco después hay documentos de que arrendó otras 13 hectáreas que habían pertenecido a su amo, Anthonie Bonall.
El último registro de Legardo data del 7 de marzo de 1629, cuando Richard Stephens, un comerciante de Jamestown, lo denunció y el sargento Coleman no pudo arrestarlo, así que un tribunal le ordenó a otro policía que lo demorara y no lo liberara sin fianza, pero se ignora el resto de la historia.
Se cree que se casó con Rebecca Isaake, quien también provenía de Inglaterra y estaba en Virginia en 1624.
Según Huhner, Legardo murió alrededor de 1670, a los 77 años.
Genealogistas creen que su apellido mutó con los años en Elligood y Alligood.