En medio de la continua guerra entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza, el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich ha reiterado su llamado a ampliar el actual gabinete de guerra, que actualmente está compuesto por el primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa Yoav Gallant y el ministro sin cartera Benny Gantz. Smotrich propone la inclusión de representantes de todos los partidos de la coalición, argumentando que es necesario incorporar voces que han cuestionado la política de apaciguamiento hacia Hamas en el pasado.
En declaraciones durante la reunión de su facción del Sionismo Religioso en la Knesset, Smotrich criticó la concepción de seguridad centrada en el apaciguamiento, que, según él, ha llevado a la situación actual. Como ex activista de los colonos de extrema derecha, Smotrich abogó por una postura más dura, expresando la necesidad de someter al Estado de Hamás en Gaza y sugiriendo que la infraestructura estatal y civil de Gaza debería ser exprimida para lograr una resolución más rápida del conflicto.
La propuesta de Smotrich ha generado controversia, ya que algunos cuestionan si permitir que Gaza colapse realmente conduciría a una solución beneficiosa para ambas partes. Mientras Smotrich intenta presentarse como un outsider, su historial como ministro en el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Transporte arroja luz sobre su experiencia en el ámbito de seguridad nacional.
En cuanto a la cuestión de los asentamientos judíos en Gaza, Smotrich no abordó directamente la posibilidad de su renovación, afirmando que no es el momento de discutirlo. Sin embargo, su postura de colapsar la infraestructura estatal y civil de Gaza plantea preguntas sobre el futuro de la región y la posición de Israel con respecto a la Franja.
El líder del partido de oposición Yisrael Beytenu, Avigdor Liberman, se alineó con la postura de Smotrich, criticando la “concepción equivocada” del gobierno de Netanyahu. Liberman abogó por un cambio en la estrategia, sugiriendo que el gobierno actual está tratando de comprar seguridad con tranquilidad y evitando enfrentamientos.
Por otro lado, el líder de la oposición, Yair Lapid, ha centrado su crítica en la gestión de los asuntos civiles durante el conflicto. Señaló problemas en áreas como la economía, la educación y las necesidades básicas de los evacuados, destacando la importancia de un gobierno eficiente durante tiempos de guerra.
La respuesta del gobierno a estas críticas ha sido variada. Netanyahu y Gantz no han abordado directamente la solicitud de Smotrich de unirse al gabinete de guerra, y el silencio parece reinar en torno a esta propuesta. Mientras tanto, se espera que las tensiones y debates internos continúen sobre la estrategia a seguir en Gaza y la gestión de los asuntos internos durante este conflicto prolongado.
En medio de estas posturas divergentes, la cuestión de la pena de muerte para terroristas también ha surgido en la Knesset. El proyecto de ley, impulsado por legisladores de Otzma Yehudit, ha generado un fuerte debate, con críticas de figuras como Yair Lapid, quien lo calificó de “vergonzoso” y “un insulto terrible”.
La situación en Gaza sigue siendo fluida, con llamados a un cambio en la estrategia y a la inclusión de diversas perspectivas en el proceso de toma de decisiones. Mientras tanto, la población y la comunidad internacional observan atentamente, buscando indicios de una resolución pacífica en medio de un conflicto que ha dejado a miles de personas afectadas y a la región sumida en la incertidumbre.