El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se pronunció enérgicamente durante una conferencia de prensa tras sostener reuniones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente Isaac Herzog. En un discurso conmovedor, Biden abordó un día que, en lugar de ser una festividad judía sagrada, se convirtió en una fecha trágica que recordó al mundo la inmensa tragedia del Holocausto.
«El 7 de octubre, una fecha que solía ser una festividad judía sagrada, se ha transformado en el día más mortífero para la comunidad judía desde el Holocausto. Este trágico evento ha sacado a la luz recuerdos dolorosos y las cicatrices dejadas por milenios de antisemitismo y genocidio que el pueblo judío ha sufrido. El mundo fue testigo de ello, lo sabía, y sin embargo, no actuó. No permitiremos que el silencio sea nuestra respuesta, ni hoy, ni mañana, ni nunca», afirmó el presidente Biden en un tono decidido.
El presidente también se dirigió a las familias angustiadas que esperan noticias sobre sus seres queridos, especialmente a las familias de los rehenes. Expresó su compromiso en busca de soluciones: «Para aquellos que viven en una agonizante incertidumbre, esperando desesperadamente noticias sobre sus seres queridos, especialmente para las familias de los rehenes, quiero que sepan que no están solos. Estamos colaborando con nuestros socios en toda la región y explorando todas las vías posibles para asegurar el regreso seguro de quienes están cautivos de Hamás».
Biden subrayó la importancia de esta misión al decir: «No puedo detallar públicamente todos los aspectos de nuestra estrategia, pero permítanme asegurarles que, como presidente de los Estados Unidos, no existe una prioridad mayor para mí que la liberación y el regreso seguro de todos estos rehenes».
El presidente destacó el papel fundamental que tiene el Estado de Israel como un refugio seguro para la comunidad judía en todo el mundo: «Israel fue fundado con la misión de ser un lugar seguro para el pueblo judío. Aunque quizás en este momento no lo parezca, reafirmo mi compromiso de que Israel vuelva a ser un refugio seguro para el pueblo judío. Les prometo que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para garantizar que así sea», concluyó Biden, dejando claro que tanto los Estados Unidos como Israel están comprometidos en abordar esta crisis y asegurar un futuro más seguro para la comunidad judía.