El Secretario General de la ONU advirtió el martes que el calentamiento global podría forzar un “éxodo masivo a escala bíblica” a medida que las personas huyen de las comunidades bajas y pidió que se implementen marcos legales en preparación, especialmente para los refugiados.
“El peligro es especialmente grave para casi 900 millones de personas que viven en zonas costeras en elevaciones bajas, es decir, una de cada diez personas en la Tierra”, dijo Antonio Guterres al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
“Comunidades bajas y países enteros podrían desaparecer para siempre witness Presenciaríamos un éxodo masivo de poblaciones enteras a escala bíblica”, dijo.
No solo los pequeños Estados insulares están en riesgo a medida que aumenta el nivel del mar, agregó.
Países como Bangladesh, China, India y los Países Bajos están en peligro, dijo Guterres, mientras que “las megaciudades en todos los continentes enfrentarán graves impactos”, desde El Cairo hasta Yakarta, Los Ángeles y Copenhague.
El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU dice que los niveles del mar aumentaron de 15 a 25 centímetros (6 a 10 pulgadas) entre 1900 y 2018.
Si el mundo se calienta solo dos grados Celsius (3.6 grados Fahrenheit) en comparación con la era preindustrial, esos niveles volverán a aumentar en 43 centímetros para el año 2100.
Pero si se calienta tres o cuatro grados centígrados, el nivel del mar podría aumentar hasta 84 centímetros, dice el IPCC.
El problema debe abordarse “a través de marcos legales y de derechos humanos”, advirtió Guterres.
El aumento del nivel del mar significa una reducción de la masa terrestre, dijo, lo que podría generar posibles disputas sobre el espacio terrestre y marítimo.
“El régimen legal actual debe mirar hacia el futuro y abordar cualquier brecha en los marcos existentes”, incluso en el derecho internacional de los refugiados, dijo.
También debe prever el futuro de los Estados que se enfrentan a la pérdida total de su territorio terrestre.
Guterres dijo que el Consejo de Seguridad tiene un papel “crítico” que desempeñar para abordar “los devastadores desafíos de seguridad que surgen del aumento de los mares”.
El tema ha sido controvertido en el pasado: En 2021, Rusia vetó una resolución que vinculaba el cambio climático y la seguridad global, que fue apoyada por la mayoría de los miembros del consejo.