Ciudad del Vaticano – El Papa Francisco se reunió con una destacada delegación de rabinos europeos, liderada por el presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, el rabino Pinchas Goldschmidt, en un encuentro trascendental que abordó la situación actual en Israel y el creciente problema del antisemitismo en Europa. Durante la reunión, el Papa hizo hincapié en la importancia del diálogo y la comprensión entre cristianos y judíos.
En un gesto de gran significado, el Papa Francisco, aunque no se encontraba en las mejores condiciones para pronunciar su discurso, proporcionó copias de sus comentarios preparados a los miembros de la delegación. El Papa expresó su profunda preocupación por el aumento de manifestaciones antisemitas en todo el mundo, las cuales relacionó con el conflicto actual en la región.
En sus palabras, el líder religioso católico afirmó que la paz se construye no a través de armas, terrorismo o guerra, sino a través de la compasión, la justicia y el diálogo. “No las armas, ni el terrorismo, ni la guerra, sino la compasión, la justicia y el diálogo son los medios adecuados para construir la paz”, subrayó el Papa.
El Papa Francisco resaltó que en estos tiempos de desafío, los creyentes de todas las religiones están llamados a forjar la fraternidad y promover la reconciliación. Según él, el diálogo es un elemento esencial de la naturaleza humana, y solo a través de la comunicación con lo divino y entre nosotros mismos podemos alcanzar una comprensión más profunda y madura.
El Papa también hizo hincapié en la importancia del diálogo judeo-cristiano, dado que ambas religiones comparten raíces históricas. En sus propias palabras, “Necesitamos el judaísmo para entendernos mejor a nosotros mismos”. Destacó que el diálogo debe abordar tanto cuestiones teológicas como sociales, culturales y políticas.
Haciendo referencia a las palabras del Papa San Juan Pablo II, quien en 1986 se refirió a los judíos como los “hermanos mayores” del cristianismo, el Papa Francisco enfatizó que el diálogo entre judíos y cristianos va más allá de una mera interacción interreligiosa; es un diálogo familiar.
El Santo Padre concluyó su intervención instando a judíos y cristianos a unirse en testimonio de paz y diálogo. “Que el Señor de la historia y de la vida nos conceda el valor y la paciencia para hacerlo. ¡Shalom!”, expresó.
Durante la reunión, el rabino Goldschmidt entregó una carta del Papa Francisco a las familias de los rehenes, en la que compartió su urgencia por la pronta liberación de los secuestrados. Además, el clero discutió estrategias para abordar la situación de los rehenes.
Este encuentro siguió a las recientes peticiones del Papa Francisco para un alto el fuego en la región, donde instó a poner fin a la violencia en Palestina e Israel, expresando su preocupación por la pérdida de vidas y el impacto en los niños afectados por el conflicto. Su llamado a la paz resuena en medio de los desafíos que enfrenta el mundo en la actualidad.