El shekel israelí ha vuelto a desplomarse este lunes hasta los 3,8039 frente al dólar, su cambio más bajo desde 2017.
El shekel ha perdido un 2% frente al dólar desde principios de la semana pasada, y un 5% desde principios de agosto.
El ex ministro de Finanzas Avigdor Liberman, que ocupó el cargo en el gobierno anterior, criticó a su sucesor Bezalel Smotrich y al primer ministro Benjamin Netanyahu, acusándolos de “simplemente destruir la economía de Israel”.
“Un dato es más fuerte que toda la palabrería y cháchara del primer ministro Netanyahu y del ministro de Finanzas Smotrich”, tuiteó Liberman, líder del partido opositor Yisrael Beytenu. “El dólar bate récords y alcanza una cotización de 3,8, un récord en cinco años”.
El euro también ha ganado alrededor de un 3% frente al shekel desde principios de mes y a finales de la semana pasada el cambio era de 4,1206 NIS por un euro.
Los analistas de bancos y casas de inversión aumentaron sus expectativas de que el Banco de Israel suba el tipo de interés un cuarto de punto porcentual el 4 de septiembre, hasta el 5%, mientras que el interés preferente subirá al 6,5%, frente al 1,6% de 2022.
Una fuente identificada de un banco importante dijo al sitio de noticias Ynet que el dólar se dirige a la marca de los cuatro shekel, lo que hace temer una subida de los tipos de interés.
“Existe la posibilidad de que el Banco de Israel venda dólares en los próximos días para bajar el tipo [de cambio], ya que posee más de 200.000 millones de dólares, parte de los cuales se compraron a un precio más barato que el actual”, dijo la fuente.
El deslizamiento del shekel frente a las divisas extranjeras ya se deja sentir en el precio de los bienes importados, como automóviles y electrodomésticos.
Los analistas afirman que el mal comportamiento del shekel se debe a la inquietud que suscita la actual agitación política en torno a la reforma del poder judicial prevista por el Gobierno, que se ha topado con meses de protestas masivas.
La principal preocupación de la comunidad empresarial y tecnológica es que la revisión judicial propuesta erosione la democracia y debilite los controles y equilibrios, lo que hará que los inversores de capital riesgo y otros inversores se muestren reticentes a invertir su dinero en el país y provoque una salida de fondos.
Además, durante el verano muchos israelíes compran divisas extranjeras para utilizarlas en sus vacaciones en el extranjero, lo que presiona aún más a la baja el shekel.