Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén publicaron hoy un nuevo estudio que revela un área del cerebro que tiene la capacidad de regular el impulso de consumir opiáceos, que actúan como analgésicos.
Según Kan, los investigadores descubrieron en animales de laboratorio que la activación de las células nerviosas de una zona específica del cerebro, denominada claustrum, disminuía el consumo de un analgésico llamado fentanilo, mientras que la paralización de esas células provocaba un aumento del consumo del fármaco.
El área del claustro del cerebro es una estructura pequeña y delgada situada bajo la corteza cerebral y está conectada a un gran número de áreas de la corteza cerebral y otras zonas del cerebro.
En una serie de experimentos, se descubrió claramente que el claustrum es una diana para intervenir en la adicción al fentanilo, ya que regula el impulso de consumirlo en animales de laboratorio.