En medio de la actual crisis en Gaza, donde el conflicto entre Israel y Hamás ha dejado a miles de personas sin acceso a servicios básicos, hay una luz de esperanza: máquinas israelíes alimentadas por energía solar que convierten el aire en agua potable. Estas máquinas, conocidas como Watergen, siguen operativas en el sur de Gaza, suministrando agua potable a miles de habitantes.
Según informes, tres de las siete máquinas Watergen instaladas en el sur del enclave controlado por Hamás continúan funcionando y proporcionan agua potable a al menos 2,000 residentes de Gaza. Estas máquinas, desarrolladas por el Instituto Arava de Estudios Ambientales en el sur de Israel, representan un rayo de esperanza en medio de la devastación causada por el conflicto armado.
Las máquinas utilizan una tecnología innovadora que implica la purificación del aire. Mediante el uso de filtros, aspiran el aire, lo enfrían para extraer su humedad y tratan el agua resultante para convertirla en agua potable. Este proceso ha permitido que las máquinas Watergen operen en condiciones desafiantes, brindando una fuente crucial de agua potable.
De las siete máquinas Watergen instaladas, tres se encuentran en el sur de Gaza, específicamente en Abasan Al Kabira, Abasan Al Jedida y el Centro Médico Nasser en Khan Younis. Estas ubicaciones estratégicas han permitido dirigir el suministro de agua hacia áreas donde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han estado instando a civiles a refugiarse durante los enfrentamientos.
En conjunto, estas tres máquinas son capaces de producir hasta 6,000 litros de agua al día, suficiente para atender las necesidades básicas de al menos 2,000 personas. El socio palestino del Instituto Arava, Damour for Community Development, ha confirmado que las máquinas en el sur de Gaza continúan operando, proporcionando una fuente crucial de agua potable en medio de la crisis.
La tecnología Watergen es propiedad del multimillonario Michael Mirilashvili, quien ha subsidiado la mitad del costo de cada máquina. Los Amigos del Instituto Arava recaudaron el resto de los fondos y también financiaron la instalación de paneles solares en todas las máquinas. Este enfoque innovador garantiza que las máquinas puedan funcionar sin depender de la electricidad externa, utilizando la energía solar para alimentar sus operaciones.
En el norte de Gaza, donde la intensidad de los combates entre el ejército israelí y los terroristas de Hamás es mayor, se encuentran otras cuatro máquinas Watergen. Sin embargo, la situación actual no permite confirmar si estas máquinas siguen operativas. La incertidumbre prevalece en medio de la violencia, y la atención se centra en garantizar la seguridad y el acceso a servicios esenciales para la población afectada.
Es esencial destacar que Watergen instaló previamente un dispositivo en el hospital pediátrico Al-Rantisi en el norte de Gaza en 2020. Esta iniciativa, parte de una colaboración con la empresa palestina de agua y energía Mayet Al Ahel, tenía como objetivo proporcionar agua potable a instalaciones médicas críticas. Sin embargo, el hospital cerró recientemente debido a las advertencias de evacuación emitidas por las FDI, que revelaron la presencia de un centro de mando de Hamás en el lugar.
El Instituto Arava, responsable de la implementación de estas máquinas, tiene como objetivo realizar investigaciones y promover la cooperación transfronteriza en cuestiones ambientales. Reúne a expertos y participantes de Jordania, Palestina, Israel y otros lugares del mundo para abordar desafíos ambientales compartidos y construir relaciones en aras de la sostenibilidad.
La crisis del agua en Gaza es una preocupación significativa, con el acuífero sobreutilizado sufriendo degradación debido a la intrusión de agua salada y la contaminación por diversos agentes. La mayoría del agua disponible en la región es salada y peligrosa para el consumo, lo que obliga a la población a depender de agua embotellada durante los horarios habituales.
En este contexto, las máquinas Watergen representan una solución temporal valiosa, brindando acceso a agua potable en un momento crítico. Mientras otras fuentes de agua, como las desalinizadoras, enfrentan desafíos operativos debido a la escasez de combustible y la reducción del suministro de agua desde Israel, la tecnología Watergen demuestra su utilidad y resiliencia.
En conclusión, en medio de la difícil situación en Gaza, las máquinas Watergen son un ejemplo de cómo la innovación y la colaboración pueden ofrecer soluciones prácticas a problemas urgentes. La continuidad de estas operaciones depende de la estabilidad en la región, pero su impacto positivo en el suministro de agua potable a comunidades vulnerables es innegable.