Investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén han publicado un estudio único en su tipo que revela un método futuro potencial para reducir los síntomas del autismo entre los diagnosticados con el trastorno de desarrollo común.
El Dr. Haitham Amal y su equipo de la Facultad de Farmacia de la Facultad de Medicina descubrieron una conexión directa entre los niveles de óxido nítrico (NO) en el cerebro y el autismo, dijo la universidad en un comunicado.
El estudio, realizado en ratones y publicado el lunes en la revista revisada por pares Advanced Science, demuestra que los indicadores de autismo aumentan a medida que aumenta el NO en el cerebro, y que los indicadores de autismo y el comportamiento disminuyen a medida que los niveles de NO en los cerebros de los modelos murinos de autismo se reducen “de una manera proactiva y controlada”.
“Esta investigación es un avance significativo en la investigación del autismo, con la primera conexión directa entre un aumento en la concentración de NO en el cerebro y el comportamiento autista”, dijo Amal.
“Nuestra investigación mostró, de una manera extraordinaria – que la inhibición de la producción de NO, específicamente en las células neuronales cerebrales en modelos de autismo en ratones, causa una disminución en los síntomas similares al autismo”, dijo. “Al inhibir la producción de NO en animales de laboratorio, se volvieron más ‘sociales’ y se observó menos repetición en su comportamiento. Además, los animales mostraron interés en objetos nuevos y estaban menos ansiosos. Finalmente, la disminución en los niveles de NO condujo a una mejora significativa en los índices neuronales”.
Los resultados del estudio también se basaron en pruebas realizadas con células madre humanas y muestras de sangre clínicas de niños con autismo de bajo funcionamiento, según el comunicado.
“Tengo la esperanza de que con nuestra nueva comprensión del mecanismo de NO, podamos comenzar a desarrollar medicamentos terapéuticos y ayudar a millones de niños y adultos que viven con autismo en todo el mundo”, agregó.
La declaración de la universidad señaló que en Israel, más de 30,000 niños de hasta 18 años han sido diagnosticados con autismo. En los Estados Unidos, una de cada 44 personas menores de 21 años ha sido diagnosticada en el espectro, lo que convierte al autismo en el trastorno del desarrollo más común.
Según Amal, el descubrimiento también podría tener implicaciones en los vínculos entre el NO y otras enfermedades neurológicas, como el Alzheimer, o enfermedades psiquiátricas, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.