Un nuevo parche cutáneo israelí que detecta la tuberculosis reducirá la gran cantidad de personas que mueren a causa de la enfermedad debido a la falta de diagnóstico y podría ayudar al mundo a erradicarla por completo, dicen los científicos.
La tuberculosis es responsable de 1,4 millones de muertes al año, casi exclusivamente en los países pobres. Se transmite fácilmente al estornudar, escupir y toser, y cada persona infectada lo transmite a más de 10 personas en promedio.
Hay tratamiento disponible, pero los casos a menudo se pasan por alto debido a la mala provisión de pruebas, que requieren procesamiento de laboratorio.
La Organización Mundial de la Salud ha considerado la tuberculosis como una «emergencia sanitaria mundial» desde 1993 y destaca el poder de las pruebas, informando que se estima que se salvaron 60 millones de vidas mediante el diagnóstico y el tratamiento entre 2000 y 2019. Pero la infraestructura de las pruebas es deficiente, y alrededor de 3 millones de casos se pierden anualmente.
Un equipo de investigación del Technion-Israel Institute of Technology ha revelado, en un artículo de revista revisado por pares, que ha producido y probado un parche que da un diagnóstico una hora después de que se adhiere a la piel.
«El parche contiene sensores hechos de nanopartículas, y lo que estamos haciendo es detectar cambios en el patrón de olor de la persona, lo que nos puede decir con gran precisión si tiene tuberculosis o no», dijo el Dr. Rotem Vishinkin a The Times of Israel.
“Simplificar el diagnóstico es importante para detectar casos y permitir que las personas sean tratadas, y este es nuestro enfoque”, agregó Vishinkin, cuyo equipo espera que ayude a los proveedores de atención médica en el mundo en desarrollo a erradicar la enfermedad.
Llevó a cabo la investigación bajo la supervisión del profesor Hossam Haick, un pionero en la detección de enfermedades mediante el olfato, cuyo trabajo anterior es la base de un nuevo dispositivo de monitorización respiratoria que se está desarrollando con una importante subvención de la Unión Europea.
La principal ventaja del nuevo parche antituberculoso es que puede ampliar las pruebas mucho más allá de las áreas donde hay una buena infraestructura de clínicas y laboratorios, dijo Vishinkin.
“El parche es fácil de usar y solo debe colocarse sobre la piel”, dijo.
En el modelo actual, se necesita una computadora para proporcionar resultados, pero el producto final transmitirá automáticamente los resultados a un teléfono celular o una clínica, agregó Vishinkin.
Con fondos de la Fundación Bill y Melinda Gates, su equipo ha probado el parche en 1.000 personas, en Sudáfrica, India y Letonia, y mostró una sensibilidad del 90 por ciento. Se están realizando más pruebas y el equipo de Technion espera lanzar el producto al mercado en unos pocos años.
Vishinkin dijo que el formato de nano-adhesivos podría usarse en el futuro para diagnosticar otras enfermedades, ayudando a reducir los casos perdidos por una variedad de condiciones.