En una reciente conversación telefónica entre la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y el presidente de Israel, Isaac Herzog, la Casa Blanca reiteró su firme respaldo al Estado de Israel y su derecho a defenderse contra las amenazas de Hamás. El comunicado oficial detalló que Harris condenó nuevamente a Hamás como una organización terrorista, haciendo referencia a una masacre ocurrida el 7 de octubre y a actos de violencia sexual perpetrados por esta entidad.
La declaración de la Casa Blanca, publicada el lunes, señaló que Harris y Herzog discutieron los esfuerzos conjuntos para evitar que el conflicto en Gaza se extienda a la región en general, incluyendo al Líbano y el Mar Rojo. Además, se abordaron cuestiones cruciales como la transición a operaciones de menor intensidad en Gaza, la liberación de rehenes y la importancia de proteger a los civiles, así como el aumento de la asistencia humanitaria a Gaza.
La conversación también tocó aspectos relacionados con la planificación para el periodo postconflicto en Gaza y los avances logrados en ese frente. Según el comunicado, Harris reiteró las posiciones estadounidenses, incluyendo la necesidad de que Israel esté seguro, la oposición al desplazamiento forzado de palestinos de Gaza y el deseo de ofrecer a los palestinos un horizonte político esperanzador.
El presidente Herzog, en un artículo anterior, destacó el enfático compromiso del presidente Joe Biden y de la Administración estadounidense con el bienestar y la seguridad de Israel. Agradeció el continuo respaldo de Estados Unidos al derecho y deber de Israel de defenderse en todas sus fronteras, así como los esfuerzos para lograr el retorno de todos los rehenes.
Es relevante señalar que esta conversación entre Harris y Herzog tuvo lugar mientras el secretario de Estado, Antony Blinken, realizaba su quinta visita a Israel desde el inicio de la guerra contra Hamás el 7 de octubre. La presencia de Blinken en Israel subraya la importancia estratégica de la región y la búsqueda activa de soluciones para lograr la estabilidad y la paz en el Oriente Medio.
En resumen, la llamada entre Harris y Herzog refleja el compromiso continuo de Estados Unidos con la seguridad de Israel, así como la preocupación compartida por evitar la expansión del conflicto y trabajar hacia un futuro más integrado, conectado y próspero en el Oriente Medio.