En medio de la angustia y la incertidumbre, la familia Wenkert de Gedera se encuentra luchando por la liberación de su hijo, Omer Wenkert, de 22 años, quien fue tomado como rehén el 7 de octubre durante un violento ataque en la frontera con Gaza. Con 136 rehenes aún en manos de los perpetradores, la familia está recurriendo a nuevas estrategias para asegurar la liberación de Omer.
Shai Wenkert, el padre de Omer, ha decidido apelar al presidente ruso Vladimir Putin en busca de ayuda. La peculiaridad radica en la conexión de la familia con el Holocausto, ya que la abuela de Omer, Tsili Wenkert, de 82 años, es una sobreviviente del Holocausto liberada por el Ejército Rojo ruso en su camino hacia Auschwitz. Se ha informado que Putin está prestando atención especial a los casos de rehenes con familiares que han experimentado el Holocausto, considerando la sensibilidad que rodea a este tema.
La familia se ha reunido con el embajador ruso y está al tanto de la conversación entre el primer ministro Benjamín Netanyahu y Putin, aunque los detalles específicos de la misma no han sido revelados. Según las últimas informaciones, el nombre de Omer figura en la lista rusa de rehenes, y la familia mantiene la esperanza de que esta nueva táctica tenga un impacto positivo.
El 7 de octubre marcó un día trágico en la región, con miles de terroristas irrumpiendo desde la Franja de Gaza, causando la muerte de alrededor de 1,200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a más de 240. Entre ellos se encontraba Omer Wenkert, quien fue capturado durante el caos que se desató en la fiesta del desierto Supernova.
Shai Wenkert, en una entrevista, describió la situación como peor que la Segunda Guerra Mundial, recordando los actos de brutalidad perpetrados por los terroristas, que incluyeron asesinatos, violaciones y quemar vivas a las personas. La familia de Omer ha estado activamente involucrada en los esfuerzos para liberar a todos los rehenes, uniéndose a manifestaciones y colaborando con el Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas.
Desde el secuestro de Omer, la familia ha enfrentado una dolorosa espera de 66 días, durante los cuales han buscado desesperadamente información y apoyo. Shai Wenkert expresó su preocupación por la salud de su hijo, quien padece colitis y requiere cuidados especiales. La familia ha intentado presionar a la Cruz Roja para que intervenga y visite a los rehenes en Gaza, pero se les ha informado que no pueden ingresar a una zona de batalla.
A pesar de los desafíos, la familia Wenkert se aferra a la esperanza de reunirse con Omer nuevamente. El joven de 22 años, apasionado por la gastronomía y la música, tenía grandes planes para el futuro, incluyendo un curso de gestión de restaurantes en el Shenkar College. Mientras continúan los esfuerzos para su liberación, la familia y amigos de Omer se mantienen firmes, decididos a mantener viva la atención sobre los rehenes y la tragedia que ha afectado a sus vidas.