Esta mañana, un terrorista se coló en el dormitorio de una niña de 13 años de edad, Hallel Yaffa Ariel. Asesinó a la joven Hallel a sangre fría. Una imagen de su habitación manchada de sangre es casi demasiado difícil de ver. Hay un oso de peluche todavía en su cama, una silla pelotita roja, algunos cuadros en la pared, los zapatos apretados en una papelera junto a su litera.
El mensaje del primer ministro Netanyahu tras el ataque terrorista en Kiryat Arba
¿Por qué cualquier persona hacer esto?
No es asesinar a un niño que duerme en paz. Usted no cortó la garganta de una niña en protesta por una política que no le gusta.
Esto se hace porque se han lavado el cerebro. Usted ha sido lavado el cerebro por una ideología retorcida que enseña que este niño no es un ser humano.
No vamos a dejar que a la humanidad la barbarie la derrota.
No hay término medio entre la hermosa Halel y su asesino indescriptiblemente mal.
Hoy en día, cada uno de nosotros va a luchar.
Les pido que entren en la habitación de su hijo antes de irse a dormir. Les pido que los abrazen. Les pido que besen. Enséñeles los valores que el asesino de Hallel más a detestado – libertad, la diversidad, el pluralismo – nunca morirán; siempre vamos a sostenerlos querida. Diles que nunca vamos a dejar que el triunfo miedo, el mal y el terror; que siempre vamos a defender la justicia. Y así es como vamos a luchar. Luchamos por primera vez porque se defiende, lucha contra los terroristas, luchando contra sus patrocinadores, la lucha contra los que incitan a tal asesinato, ya sea en Hebrón o en Orlando, o en Berlín, o en Ankara, o en Bélgica y en cualquier lugar. Luchamos por asegurarse de que nuestra brújula moral colectiva no vacila ni un milímetro.
Hoy vamos a valorar la memoria de Hallel. Vamos a defender y respetar su dignidad redoblando nuestros esfuerzos en todo el mundo para derrotar el flagelo del terrorismo radical islamista.
¡Que la memoria del Hallel siempre será una bendición!.