La creciente tensión entre Israel y Hezbolá, el grupo terrorista libanés, ha llegado a un punto crítico, amenazando con desencadenar un conflicto de mayor envergadura en la región. Desde octubre de 2023, los ataques transfronterizos han forzado a miles de israelíes a evacuar el norte del país, mientras que el ejército israelí ha intensificado sus operaciones militares para debilitar la infraestructura y liderazgo de Hezbolá. En este artículo, exploramos el contexto actual del conflicto, las declaraciones recientes de líderes israelíes, y las posibles implicaciones de esta escalada en el futuro.
Contexto Histórico del Conflicto entre Israel y Hezbolá
El conflicto entre Israel y Hezbolá tiene raíces profundas, que datan de la invasión israelí al Líbano en 1982, cuando Hezbolá surgió como una milicia chiíta respaldada por Irán con el objetivo de expulsar a las fuerzas israelíes del sur del Líbano. Desde entonces, la relación entre ambos ha estado marcada por enfrentamientos esporádicos, siendo la Guerra del Líbano de 2006 uno de los episodios más sangrientos y destructivos. Desde entonces, Hezbolá ha reforzado su capacidad militar con misiles de precisión y tácticas asimétricas, lo que representa una amenaza constante para la seguridad de Israel.
En los últimos años, Hezbolá ha expandido sus operaciones fuera del Líbano, colaborando con fuerzas iraníes en Siria y desarrollando una vasta red militar. Para Israel, el control del sur del Líbano por parte de Hezbolá es un desafío estratégico, ya que permite a la organización lanzar ataques directos sobre sus comunidades fronterizas.
Las Recientes Declaraciones de los Líderes de las FDI
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el teniente general Herzi Halevi, y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, han hecho declaraciones firmes en los últimos días, advirtiendo que los ataques israelíes sobre Hezbolá seguirán intensificándose hasta que el grupo comprenda que no podrá impedir el retorno de los residentes desplazados del norte de Israel a sus hogares. Halevi elogió la operación del viernes en Beirut que resultó en la muerte del comandante de Hezbolá, Ibrahim Aqil, un líder clave en los planes del grupo para invadir la región de Galilea en Israel.
Cita de Halevi:
«Hemos enviado un mensaje claro a Hezbollah: Israel tiene la capacidad de alcanzar a cualquiera que amenace a sus ciudadanos.»
Estas declaraciones reflejan la determinación de Israel de golpear repetidamente a Hezbolá hasta que el grupo reduzca su actividad militar. Gallant, por su parte, calificó la semana pasada como «la más difícil» en la historia de Hezbolá, destacando la eficacia de los recientes ataques aéreos israelíes en Líbano.
El Asesinato de Ibrahim Aqil y su Impacto en Hezbolá
Ibrahim Aqil, comandante clave de Hezbolá, fue asesinado en un ataque israelí en Beirut. Su muerte supone un golpe estratégico para el grupo, ya que Aqil era un alto mando involucrado en los planes de invasión de Israel y responsable de numerosos ataques a lo largo de los años, que resultaron en la muerte de civiles y soldados israelíes. Su desaparición probablemente desestabilizará la estructura de mando de Hezbolá, aunque la organización ha prometido continuar su lucha contra Israel.
Durante el funeral de Aqil, el secretario general adjunto de Hezbolá, Naim Qassem, prometió que el grupo entraba en una «batalla abierta de ajuste de cuentas», una señal de que la tensión seguirá aumentando. La operación israelí, que también mató a varios otros líderes de Hezbolá, demuestra la capacidad de las FDI para desarticular los mandos superiores de la organización, lo que podría debilitar su capacidad de respuesta a corto plazo.
Ataques Transfronterizos y el Riesgo de una Guerra a Gran Escala
Desde octubre de 2023, Hezbolá ha llevado a cabo ataques casi diarios contra comunidades israelíes y puestos militares a lo largo de la frontera norte de Israel. Estos ataques han provocado la muerte de 26 civiles y 22 soldados israelíes, mientras que Hezbolá ha perdido a más de 500 combatientes, según sus propios informes. Uno de los momentos más tensos ocurrió cuando Hezbolá lanzó 85 cohetes hacia el norte de Israel, alcanzando zonas profundas como Haifa y el valle de Jezreel.
Si bien Hezbolá aún no ha utilizado sus misiles de precisión, se teme que un mayor uso de estas armas pueda desencadenar una guerra total con Israel. Los informes de la inteligencia israelí sugieren que Hezbolá podría atacar áreas aún más profundas del país, lo que incrementaría significativamente la tensión y podría obligar a Israel a lanzar una ofensiva terrestre en el Líbano.
A pesar de la intensificación de los ataques, el liderazgo israelí, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha optado por una estrategia gradual de aumentar la presión militar sin entrar en una guerra total, aunque algunos líderes militares han defendido una respuesta más agresiva, como una incursión terrestre en el Líbano.
Hezbolá: Un Actor Regional Clave con Repercusiones Internacionales
Hezbolá no es solo un actor libanés, sino una pieza clave en la influencia iraní en Oriente Medio. Con vínculos directos con la Guardia Revolucionaria de Irán, el grupo ha sido instrumental en las operaciones militares iraníes en Siria y otros conflictos regionales. Su arsenal de misiles, muchos de los cuales son proporcionados por Irán, es una amenaza significativa para Israel y la estabilidad regional.
Además de su relación con Irán, Hezbolá tiene un impacto más amplio en la política de Oriente Medio, al generar alianzas con otras milicias chiítas en Irak y Yemen. La creciente intervención de grupos respaldados por Irán en el conflicto israelí, como el uso de drones desde Irak, podría arrastrar a más países a este conflicto, algo que preocupa a la comunidad internacional.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su preocupación por el aumento de las tensiones en la región, y ha indicado que su administración hará todo lo posible para evitar que estalle una guerra más amplia en Oriente Medio. No obstante, el papel de Hezbolá como brazo militar de Irán en la región hace que el grupo sea un actor difícil de contener.
Impacto Humanitario y el Futuro de los Desplazados en Israel
Uno de los efectos más devastadores del conflicto ha sido el desplazamiento masivo de civiles en el norte de Israel. Aproximadamente 1,5 millones de israelíes se encuentran bajo la línea de fuego de Hezbolá, con miles de personas forzadas a abandonar sus hogares desde el inicio de los ataques en octubre de 2023. Las escuelas permanecen cerradas en el norte del país, y las actividades educativas se han trasladado al formato remoto para garantizar la seguridad de los estudiantes.
El retorno de los desplazados es una de las principales prioridades del gobierno israelí, como han señalado tanto Halevi como Gallant. Sin embargo, hasta que Hezbolá no reduzca su capacidad de ataque, el regreso seguro de estas personas sigue siendo incierto. El impacto psicológico y económico de este desplazamiento masivo es considerable, con familias separadas y negocios paralizados.
Israel ha prometido continuar con sus operaciones hasta garantizar la seguridad de sus ciudadanos en el norte, pero el costo humanitario de este conflicto sigue siendo alto, tanto para los israelíes como para los civiles libaneses atrapados en los bombardeos.
Conclusión: ¿Qué Sigue para Israel y Hezbolá?
La situación en la frontera norte de Israel sigue siendo extremadamente volátil. Mientras las FDI continúa con sus ataques aéreos y Hezbolá responde con cohetes y otras tácticas asimétricas, el riesgo de un conflicto a gran escala aumenta. A pesar de la cautela de Israel para evitar una guerra total, la creciente presión sobre Hezbolá, sumada a los llamados dentro de Israel para una ofensiva más agresiva, podría desencadenar un enfrentamiento mayor.
En este escenario, la comunidad internacional, y en particular Estados Unidos, jugará un papel clave en intentar mediar y prevenir una escalada aún más violenta. Sin embargo, con Hezbolá manteniendo su retórica de lucha y las operaciones israelíes aumentando en intensidad, el futuro del conflicto sigue siendo incierto.