El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció el miércoles que poner fin a la guerra entre Israel y Hamas es una de las principales prioridades de la administración Biden para el próximo año. Esta declaración marcó la cuarta prioridad establecida por Blinken para 2024, en una conferencia de prensa de fin de año donde también se destacaron otras preocupaciones globales como el apoyo a Ucrania, la confrontación con China y la formación de coaliciones internacionales.
Blinken enfatizó la necesidad de que el conflicto palestino-israelí transite hacia una fase de menor intensidad, con operaciones más específicas y un enfoque reducido en el liderazgo de Hamas y la red de túneles. Según él, este cambio conduciría a una disminución significativa del daño causado a los civiles.
La administración Biden ha incrementado su presión sobre Israel para poner fin a los combates de alta intensidad en Gaza, aunque sin establecer un cronograma público. Se espera que la reducción gradual de los enfrentamientos comience en enero, según informaron funcionarios estadounidenses e israelíes de manera privada.
Blinken aseguró que Estados Unidos continuará brindando asistencia a Israel para evitar eventos como los ocurridos el 7 de octubre. También destacó la colaboración para minimizar el daño a los civiles, asegurar la liberación de rehenes y avanzar hacia una «paz duradera». En este contexto, reiteró el apoyo de la administración Biden al establecimiento de un Estado palestino, buscando una solución de dos Estados.
El secretario de Estado subrayó la importancia de otro acuerdo sobre rehenes, aunque señaló que el obstáculo principal es Hamas, que ha incumplido los términos de acuerdos anteriores.
En una crítica a la comunidad internacional, Blinken expresó su sorpresa por la falta de demandas a Hamas para que deje de utilizar a civiles como escudos humanos y renuncie a las armas. Insistió en la necesidad de una voz internacional fuerte que presione a Hamas para poner fin al conflicto.
Por su parte, el presidente Joe Biden mencionó que, aunque no hay expectativas inmediatas de un acuerdo de rehenes, Estados Unidos está trabajando activamente en ese sentido.
La guerra entre Israel y Hamas, que estalló el 7 de octubre, ha dejado un alto número de víctimas, tanto en el lado israelí como en Gaza. La administración Biden busca una solución que ponga fin a este conflicto y siente las bases para una paz duradera en la región.