En medio de crecientes tensiones en la región, Irán ha anunciado medidas drásticas para presionar a Israel, buscando cortar su suministro de combustible. El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha establecido un equipo especial dedicado a persuadir a los países productores de petróleo para que pongan fin a los envíos de combustible hacia Israel.
Nasser Kanaani, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, expresó en una conferencia de prensa la urgencia de prohibir el suministro de combustible a Israel. Argumentó que esta acción es una respuesta a lo que describió como intentos de la «entidad sionista» de expandir la guerra, después de no lograr resultados concretos en su agresión contra la Franja de Gaza en los últimos dos meses.
Según Nasser, la situación actual revela que Israel no ha podido recuperarse de su derrota del 7 de octubre, y la invasión de Hamas, según él, solo conducirá a nuevas derrotas estratégicas. Hizo un llamado directo al gobierno estadounidense para detener lo que llamó la «máquina de guerra sionista», alegando que la continuación de la guerra no llevará a la victoria de la «entidad sionista».
Nasser Kanaani destacó que Israel ha perdido su máscara de conducta ética y democrática, siendo visto ahora como un Estado basado en el terrorismo. Mientras tanto, según él, el pueblo palestino demuestra su resistencia ante la agresión.
El portavoz subrayó la necesidad de prohibir el suministro de combustible a Israel y anunció la creación de un grupo de trabajo en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, destinado a colaborar con los países productores de petróleo para implementar esta medida.
La iniciativa de Irán sin duda generará reacciones diversas en la comunidad internacional, ya que busca utilizar un recurso crítico, como el combustible, como medio de presión geopolítica. Mientras Irán justifica sus acciones como una respuesta a las acciones de Israel, la medida plantea preguntas sobre el impacto humanitario y la efectividad de emplear el suministro de combustible como herramienta política.
La situación en la región sigue siendo volátil, y las consecuencias de esta medida propuesta por Irán seguramente serán tema de discusión y debate en los días venideros.