Israel Pionero en el Reciclaje de Residuos Orgánicos con su Primera Planta Anaeróbica

Descubre cómo Israel lidera en sostenibilidad con su primera planta anaeróbica que reciclará 200,000 toneladas de residuos orgánicos al año, produciendo biogás y fertilizantes, mientras reduce emisiones y mejora servicios locales.

Israel está a punto de dar un gran paso hacia la sostenibilidad con la construcción de su primera instalación de reciclaje de residuos orgánicos. Este ambicioso proyecto no solo representa un avance tecnológico significativo, sino también una solución integral para la gestión de residuos y la producción de energía limpia y fertilizantes.

Características Principales del Proyecto

Ubicación y Dimensiones: La planta, llamada Dia, se construirá en un terreno de 150 dunams (equivalente a 37 acres) cerca de la frontera con Gaza, entre las comunidades kibutz de Gvulot y Tzeelim, en la región de Eshkol. Este lugar estratégico se encuentra próximo al vertedero actual de Dia.

Financiación y Propiedad: El proyecto cuenta con un paquete de financiamiento de 453 millones de shekels (125,3 millones de dólares) proporcionado por el Banco de Descuento de Israel y el Ministerio de Medio Ambiente. Está dirigido por Dekel Infrastructures, una asociación entre el grupo BlueGen del Fondo de Generación (50%), Migdal y el Grupo Yaakobi Brothers.

Tecnología de Punta: Utilizando contenedores sellados con microbios que descomponen los desechos orgánicos en un ambiente sin oxígeno, la planta generará biogás (principalmente metano) y fertilizantes. Con capacidad para procesar 200,000 toneladas de residuos orgánicos al año, incluye un sistema de limpieza y filtración de aire que elimina olores y reduce la emisión de gases de efecto invernadero.

Beneficios Medioambientales y Económicos

Reducción de Contaminación: Actualmente, los desechos orgánicos se mezclan con basura general en vertederos que producen olores desagradables, polvo y atraen a roedores. Además, el metano generado en estos sitios escapa al aire, contribuyendo al calentamiento global. La nueva planta evitará estas emisiones y mejorará la calidad del aire.

Producción de Energía Verde: El biogás producido se canalizará a la red eléctrica nacional, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y promoviendo fuentes de energía renovable.

Fertilizantes Orgánicos: Como subproducto, la planta generará fertilizantes que ayudarán a los agricultores locales, evitando la quema de residuos agrícolas y promoviendo prácticas sostenibles.

Impacto Económico: Se esperan ingresos de alrededor de 2,000 millones de shekels (550 millones de dólares) durante los 25 años de operación de la planta. Parte de estos ingresos se destinarán a mejorar los servicios locales en Eshkol, generando 140 millones de shekels (38,5 millones de dólares) adicionales.

Rehabilitación del Vertedero Actual

El vertedero existente, que opera sin regulación, se someterá a una rehabilitación paisajística para minimizar su impacto ambiental. Se construirá un nuevo vertedero regulado para los residuos no orgánicos, mejorando la gestión general de los desechos en la región.

Centro de Visitantes y Educación Ambiental

Para fomentar la concienciación pública sobre la importancia del reciclaje y la sostenibilidad, se establecerá un centro de visitantes. Este espacio ofrecerá información educativa sobre el proceso anaeróbico, los beneficios del reciclaje y el impacto positivo en el medio ambiente.

Proyecciones Futuras

El Ministerio de Protección del Medio Ambiente ha destinado 173 millones de shekels (48 millones de dólares) de su Fondo de Limpieza para este proyecto. También planea replicar esta iniciativa en otras regiones del país, creando una red de plantas anaeróbicas que transformen los desechos orgánicos en recursos valiosos.

Un Modelo de Innovación y Sustentabilidad

La planta Dia marca un hito en la gestión de residuos en Israel. No solo es una solución eficiente para problemas ambientales urgentes, sino que también es un ejemplo de cómo la colaboración entre el gobierno, el sector privado y las comunidades puede generar un impacto positivo duradero. Con esta iniciativa, Israel reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.

Conclusión

La construcción de la primera planta anaeróbica en Israel es un paso significativo hacia un futuro más limpio y sostenible. Este proyecto innovador no solo resolverá problemas relacionados con los residuos orgánicos, sino que también contribuirá al desarrollo económico, la producción de energía renovable y la mejora de la calidad de vida en la región de Eshkol. A medida que se construyan más instalaciones como esta, Israel continuará liderando el camino en tecnologías verdes y sostenibles.

Te Puede Interesar
Lo Último