El Banco de Israel (BOI) mantiene su compromiso de introducir un shekel digital para mejorar el sistema de pagos del país y estimular la innovación financiera. Sin embargo, es poco probable que la BOI lance la moneda digital antes que otras economías avanzadas.
Contexto global e investigación
El vicegobernador de la BOI, Andrew Abir, reveló que el banco está esperando la decisión de un banco central occidental, probablemente el Banco Central Europeo (BCE), de iniciar el lanzamiento de monedas digitales. “Todos estamos esperando que el primer banco central occidental apriete el gatillo, que casi con toda seguridad será el Banco Central Europeo. Y entonces es posible que veamos una avalancha de países que lo siguen adelante”, afirmó Abir en una entrevista con Reuters.
En marzo, 134 países, que representan el 98% de la economía mundial, están investigando versiones digitales de sus monedas. Algunos países, como China, ya se encuentran en etapas avanzadas de programas piloto, mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos está comparativamente atrasada.
Medidas adoptadas por el Banco de Israel
La BOI comenzó a explorar una moneda digital del banco central (CBDC) en 2017 para mejorar la eficiencia del sistema de pagos de Israel. La investigación y los preparativos se intensificaron en noviembre de 2020. En colaboración con sus homólogos de Hong Kong, Suecia y Noruega, así como con el Banco de Pagos Internacionales, la BOI ha estado probando la viabilidad de un shekel digital. El proyecto “Digital Shekel Challenge” involucra a empresas de los sectores financieros y fintech tradicionales para demostrar posibles casos de uso.
A pesar de estas iniciativas y del cambio hacia una economía global digital, la BOI no se ha comprometido a lanzar un shekel digital. La experimentación actual forma parte de un “plan de acción” que estará listo cuando el banco lo considere oportuno y necesario.
De manera similar, el BCE ha indicado que la introducción de un euro digital es probable, pero no está garantizada. La introducción del euro digital depende de los servicios de pago transfronterizos, especialmente de empresas con sede en Estados Unidos como Visa y Mastercard.
Adopción pública y desafíos
Un desafío crítico es si el público adoptará una moneda digital. La BOI está realizando estudios de comportamiento para comprender el sentimiento del público. Abir enfatizó: “Hay un gran salto desde algunos estudios hasta persuadir a las personas para que los utilicen. Tienes que tener un buen conjunto de casos de uso”.
Para fomentar la adopción, Abir propone que una moneda digital pague intereses, fomentando la competencia con los depósitos bancarios e incentivando al público a poseerla. El sistema bancario de Israel está muy concentrado y dos grandes bancos controlan más del 60% del mercado.
“El principal incentivo para nosotros es crear igualdad de condiciones para los proveedores de pagos y permitirles competir con los bancos”, explicó Abir. Destacó que una CBDC podría reducir la exposición crediticia, ya que el proveedor de pagos no retiene el dinero del cliente, lo que permitiría menores requisitos de supervisión y capital en comparación con los proveedores de pagos tradicionales.
Un shekel digital permitiría al público realizar pagos con dinero del banco central “en cualquier lugar y en cualquier transacción que elijamos”.
Perspectivas de futuro
Si la BOI decide proceder con el shekel digital, probablemente requeriría la aprobación de los ministerios de finanzas y justicia. Abir reconoció: “Pasará tiempo antes de que entre en nuestras vidas si decidimos implementarlo. Pero tiene el potencial de ser la próxima revolución en los sistemas de pago”.
El Banco de Israel sigue comprometido con sus planes de shekel digital, listo para avanzar junto con los avances globales. El eventual lanzamiento de una moneda digital tiene como objetivo racionalizar los sistemas de pago de Israel, mejorar la competencia y potencialmente revolucionar el panorama financiero.