En un giro inesperado durante su toma de posesión, Javier Milei, el nuevo presidente de Argentina, destacó su fascinación por el judaísmo al citar la historia de los Macabeos, simbolizando la victoria de los débiles sobre los poderosos. Este gesto refleja la inusual relación del líder populista de derecha con la comunidad judía.
La ceremonia de inauguración, que rompió con varias tradiciones, presenció a Milei pronunciando su discurso de espaldas a los legisladores, enfrentándose a una manifestación masiva frente al edificio del parlamento. En un tono enérgico, Milei expresó su conexión con la festividad de Janucá, la fiesta de la luz, subrayando su significado en términos de libertad.
“La guerra de los Macabeos es el símbolo de la victoria de los débiles sobre los poderosos, de los pocos sobre los muchos, de la luz sobre las tinieblas y, sobre todo, de la verdad sobre la mentira”, afirmó Milei durante su discurso en las escaleras del edificio del parlamento en Buenos Aires.
La elección de Milei, autodenominado “anarcocapitalista” y el candidato más derechista entre los cinco contendientes, fue sorprendente para muchos. Durante su ascenso político, criticó vigorosamente al gobierno saliente, acusándolo de fomentar el desempleo y la inflación.
Hacia el final de su discurso, Milei advirtió a los argentinos sobre reformas económicas difíciles y recordó una cita del Libro de los Macabeos para inspirar confianza en su capacidad para el cambio. Este enfoque no convencional se alinea con la relación única de Milei con el judaísmo, donde ha expresado su interés en convertirse y ha estudiado con un rabino argentino.
Durante la transmisión en vivo de la ceremonia inaugural, una bandera israelí ondeaba en medio de las argentinas, reflejando la afinidad de Milei con Israel. En sus mítines de campaña, Milei a menudo subió al escenario acompañado del sonido del shofar, y en un evento previo a las elecciones, fue visto ondeando una bandera israelí entre una multitud en Rosario.
El mandato de Milei, que durará cuatro años, contó con la presencia de líderes mundiales, incluyendo al rey de España, el presidente chileno Gabriel Boric, el primer ministro húngaro Viktor Orban, y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Este último, judío, fue objeto de un cálido gesto por parte de Milei, quien le entregó una menorá después de saludarse efusivamente.
El gesto de Milei hacia Zelensky adquiere mayor significado dado el contexto internacional, con Ucrania buscando apoyo en América Latina tras el ataque ruso en febrero de 2022. Previamente, en una reunión con familiares de rehenes israelíes en vísperas de su toma de posesión, Milei encendió las velas de Janucá, fortaleciendo lazos con la comunidad judía internacional.
En un compromiso notable, Milei prometió trasladar la embajada de Argentina de Tel Aviv a Jerusalén, consolidando su postura proisraelí. Estos eventos sugieren una nueva dinámica en la política argentina y una inusual pero significativa conexión entre Milei, el judaísmo y la escena internacional.