El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, se dirigió a la nación y al mundo en medio de la escalada de violencia provocada por el ataque terrorista de Hamás a la festividad de Simjat Torá, que resultó en la muerte de más de 1.000 ciudadanos israelíes. Biden calificó el acto como “mal puro y sin adulterar” y reafirmó el compromiso de su país en apoyar a Israel contra la barbarie de Hamás.
El Horror del Ataque: El mandatario estadounidense no escatimó palabras al describir la atrocidad del ataque perpetrado por Hamás. Más de 1.000 civiles israelíes perdieron la vida, incluyendo al menos 14 ciudadanos estadounidenses. Biden detalló escenas de padres sacrificándose para proteger a sus hijos, bebés asesinados, familias enteras diezmadas, y jóvenes masacrados mientras celebraban un festival musical en busca de la paz. Las mujeres sufrieron abusos inhumanos, violaciones, y fueron tratadas como trofeos de guerra. Además, Biden hizo hincapié en el secuestro de supervivientes del Holocausto, retenidos como rehenes y amenazados de ejecución por Hamás, una violación flagrante de la moral humana.
Un Paralelo con ISIS: El presidente de Estados Unidos no titubeó al comparar la brutalidad de Hamás con los peores ataques perpetrados por ISIS. Lamentablemente, señaló que este ataque solo reabre las heridas de un milenio de antisemitismo y persecución del pueblo judío.
Compromiso Inquebrantable con Israel: Biden enfatizó que Estados Unidos está firmemente al lado de Israel en esta lucha. Aseguró que se proporcionará el apoyo necesario para proteger a los ciudadanos israelíes, defenderse y responder al ataque. Subrayó que Hamás no defiende la dignidad y la autodeterminación del pueblo palestino, sino que busca la aniquilación de Israel y el asesinato de los judíos, utilizando a civiles palestinos como escudos humanos.
Derecho de Israel a Defenderse: El presidente estadounidense respaldó el derecho de Israel a responder a estos crueles ataques, subrayando que si los Estados Unidos se encontraran en una situación similar, su respuesta sería igualmente rápida, decisiva y abrumadora. Además, destacó el interés de Estados Unidos en la liberación de ciudadanos estadounidenses retenidos por Hamás y prometió compartir inteligencia y desplegar expertos para colaborar en los esfuerzos de recuperación de rehenes.
Un Mensaje de Advertencia: Biden concluyó su discurso con una advertencia contundente: “Cualquier país u organización que contemple sacar ventaja de esta situación debe entender una cosa: no lo hagan. No lo hagan”. El presidente de Estados Unidos dejó claro que la comunidad internacional no debe permitir que la violencia y el terror se impongan en la región.
Cooperación Internacional en Medio de la Crisis:
Biden también subrayó la importancia de la cooperación internacional para abordar esta crisis. Instó a la comunidad global a unirse en la búsqueda de una solución pacífica y a apoyar a Israel en su legítima defensa. Resaltó la necesidad de encontrar vías para poner fin a la violencia y restaurar la estabilidad en la región.
Compromiso con la Seguridad de los Ciudadanos Estadounidenses:
El presidente Biden dejó claro que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en todo el mundo es su máxima prioridad. Ante la presencia de ciudadanos estadounidenses entre los rehenes de Hamás, ordenó la cooperación y el despliegue de recursos para garantizar su recuperación segura.
Una Llamada a la Paz:
Biden concluyó su discurso con un llamado a la paz y la búsqueda de una solución que permita a israelíes y palestinos coexistir en armonía. Destacó que la violencia y el derramamiento de sangre solo perpetúan el sufrimiento de ambas partes y obstaculizan cualquier posibilidad de progreso.
Conclusión:
La alocución del presidente Joe Biden ante la nación y el mundo puso de manifiesto el firme compromiso de Estados Unidos en apoyar a Israel en medio de la crisis desatada por el ataque de Hamás. También resaltó la importancia de la cooperación internacional y la prioridad de garantizar la seguridad de los ciudadanos estadounidenses. Mientras la región se enfrenta a tiempos turbulentos, queda por verse si la diplomacia y la presión internacional pueden allanar el camino hacia una solución pacífica en medio de esta difícil situación.