La tablilla de los Diez Mandamientos, un artefacto histórico de más de 1.500 años de antigüedad, ha resurgido en la escena pública, atrayendo la atención mundial gracias a su próxima subasta en Sotheby’s. Este importante hallazgo, considerado una joya de la cultura samaritana, representa no solo una conexión tangible con las raíces de la civilización occidental, sino también un punto de reflexión sobre la ética en el comercio de antigüedades y la conservación del patrimonio cultural.
Origen y Descubrimiento de la Tablilla
La historia de esta pieza excepcional comienza en 1913, durante una excavación ferroviaria cerca de la actual ciudad israelí de Yavneh. En ese entonces, la tablilla fue utilizada como material para pavimentar la entrada de una casa, expuesta al tráfico peatonal durante tres décadas. No fue hasta 1943 que un erudito reconoció su importancia histórica y tradujo su inscripción, revelando una versión única de los Diez Mandamientos en paleohebreo.
La inscripción refleja las tradiciones samaritanas, destacándose por incluir un mandamiento especial que ordena la adoración en el Monte Gerizim, un lugar sagrado para los samaritanos en Cisjordania. Esta diferencia subraya la evolución religiosa de los samaritanos en contraste con el judaísmo tradicional, una separación que se remonta a más de 2.000 años.
De Yavneh a Brooklyn: La Trayectoria del Artefacto
Después de su reconocimiento como una pieza invaluable, la tablilla pasó por varias manos hasta ser adquirida por el rabino estadounidense Shaul Shimon Deutsch. Este último la trasladó a su Museo de la Torá Viviente en Brooklyn, asegurándose de cumplir con la condición de Israel de que permaneciera en exhibición pública. Sin embargo, en 2016, Deutsch decidió subastarla, y un comprador anónimo adquirió la pieza por 850.000 dólares. Desde entonces, la tablilla desapareció de la vista del público.
El Resurgimiento de la Tablilla en Sotheby’s
En 2024, Sotheby’s anunció la subasta de este valioso artefacto, acompañado de un descargo de responsabilidad que destaca la condición impuesta por Israel: la tablilla debe permanecer accesible al público. Esta condición refleja la creciente preocupación por el comercio ético de antigüedades y la preservación de la herencia cultural en su contexto original.
La subasta se llevará a cabo el 18 de diciembre, precedida por una exhibición pública en las oficinas de Sotheby’s en Nueva York a partir del 5 de diciembre. La especialista en judaica Sharon Mintz, quien lidera la venta, expresó su esperanza de que el artefacto termine en una institución pública que lo mantenga accesible para futuras generaciones.
La Importancia Cultural de la Tablilla
Un Vínculo con las Raíces de la Civilización Occidental
La tablilla de los Diez Mandamientos no solo es un artefacto histórico, sino también un reflejo de los valores que han moldeado las civilizaciones occidental y judía. Su inscripción en paleohebreo conecta al público contemporáneo con prácticas religiosas y culturales antiguas, brindando una ventana al pasado.
El Legado Samaritano
Los samaritanos, un grupo étnico-religioso con menos de 1.000 miembros en la actualidad, son los guardianes de una rica herencia cultural que incluye textos religiosos y tradiciones únicas. La tablilla es un símbolo de esta herencia y un recordatorio de la importancia de proteger las minorías culturales y religiosas en un mundo globalizado.
Controversias en el Comercio de Antigüedades
Ética y Responsabilidad
El comercio de antigüedades ha sido objeto de críticas debido a prácticas poco éticas que a menudo resultan en el saqueo de patrimonio cultural. La subasta de la tablilla plantea preguntas importantes sobre el equilibrio entre el derecho de los coleccionistas privados y la necesidad de preservar los artefactos en su contexto histórico original.
La Ley de Antigüedades de Israel
La Autoridad de Antigüedades de Israel ha declarado que no intervendrá en la venta, ya que la tablilla no está clasificada como tesoro estatal y ha sido de propiedad privada desde la época otomana. Sin embargo, la condición de exhibición pública impuesta al momento de su exportación sigue siendo un punto central en el debate ético.
El Futuro de la Tablilla
Sharon Mintz ha expresado su confianza en que la tablilla termine en manos de una institución pública o un coleccionista dispuesto a donarla o prestarla para exhibición permanente. Este modelo ha demostrado ser exitoso en otras subastas lideradas por Mintz, como la venta del Códice Sassoon y la Hagadá de Moss, ambos artefactos que ahora forman parte de importantes colecciones públicas.
Sin embargo, no hay garantía de que el mejor postor siga el mismo camino. Esto subraya la importancia de fomentar políticas internacionales que promuevan la transparencia y la ética en el comercio de antigüedades.
Reflexiones Finales
La subasta de la tablilla de los Diez Mandamientos es mucho más que una simple transacción comercial; es un momento para reflexionar sobre cómo valoramos y protegemos nuestra herencia cultural. Este artefacto único no solo conecta al público con un pasado lejano, sino que también plantea desafíos éticos y legales que deben abordarse en el contexto global.
Con su rica historia y significado cultural, la tablilla tiene el potencial de ser una herramienta educativa que inspire a futuras generaciones. La esperanza es que su próximo propietario, ya sea una institución o un individuo, garantice que esta pieza invaluable permanezca accesible para todos, cumpliendo así con su propósito de conectar el pasado con el presente.