La Tumba de Raquel: Un Santuario de Oración para la Protección de Israel y la Exención del Servicio Militar para los Haredim

Descubre cómo miles de Haredim acuden a la Tumba de Raquel para orar por la protección de los soldados de las FDI y pedir que no sean reclutados, en un evento de profundo significado espiritual y cultural.

La tumba de la matriarca Raquel se encuentra en Belén, y cada año, el 11 de Jeshván del calendario judío, miles de judíos ultraortodoxos (Haredim) se congregan en este sitio sagrado para rendir homenaje a “Mama Raquel”. Sin embargo, este evento tiene un matiz particular: los Haredim no solo rezan por la protección de los soldados del ejército de Israel (IDF), sino también para que sus jóvenes no sean obligados a alistarse en las filas del ejército.

El conflicto en curso en Israel ha intensificado la tensión entre la población Haredí y otros sectores de la sociedad israelí en relación con el servicio militar. Este artículo explora la dinámica de la peregrinación anual a la tumba de Raquel, su contexto histórico, las creencias religiosas de la comunidad Haredí y el rol que la tumba juega en el ámbito religioso y social de Israel.

Historia de la Tumba de Raquel

La tumba de Raquel es venerada por judíos, cristianos y musulmanes, quienes la consideran el lugar de descanso final de Raquel, una de las cuatro matriarcas del pueblo judío. Según el relato bíblico en Génesis 35:16, Raquel falleció mientras daba a luz a su segundo hijo, Benjamín. Su sepultura se convirtió en un símbolo de sacrificio maternal y de esperanza para el pueblo judío. Esta conexión emocional la ha convertido en un centro espiritual, donde los fieles acuden para orar por sus seres queridos y pedir protección en tiempos de adversidad.

La Peregrinación de los Haredim

Durante la víspera del 11 de Jeshván, decenas de miles de Haredim acuden en masa a la tumba de Raquel, utilizando servicios de transporte organizados para evitar embotellamientos. A su llegada, reciben un kit proporcionado por la secta jasídica Lelov, que incluye una botella de agua, un pastel y una revista titulada Mama Rachel. Este sencillo paquete simboliza el compromiso de la comunidad con la oración y la espiritualidad.

En el evento de este año, la comunidad Haredí ha intensificado su oración no solo por el bienestar de los soldados israelíes en el conflicto actual, sino también para preservar la exención del servicio militar para los estudiantes de yeshiva, quienes dedican su vida al estudio de la Torá.

La Oración como Protección

Para los líderes religiosos Haredíes, el estudio constante de la Torá y la intercesión de figuras piadosas como Raquel son las mejores defensas para el pueblo judío. Según el rabino Daniel De’ei, líder de Mosdot Rachel Imeinu, la protección real proviene de los estudiosos de la Torá que, al igual que los oficiales de inteligencia en tiempos de guerra, cumplen un papel estratégico en la supervivencia espiritual de Israel.

La oración, especialmente en un lugar tan sagrado como la tumba de Raquel, es vista como una fuerza poderosa capaz de cambiar el destino de la nación. Por ello, los Haredim consideran que sus plegarias son un equivalente espiritual a las armas y la estrategia militar.

Contradicciones y Tensiones en la Sociedad Israelí

La postura Haredí respecto al servicio militar ha generado debates intensos en la sociedad israelí. La mayoría de los soldados en combate provienen de sectores no ultraortodoxos, lo que ha aumentado la presión pública para que los Haredim también contribuyan al esfuerzo bélico de manera directa, no solo con oraciones.

Sin embargo, figuras Haredíes como Amram Rabinowitz, enlace entre la comunidad Haredí y el IDF, defienden que no existe contradicción en rezar por la protección de los soldados mientras se pide una exención para los estudiantes de Torá. Para los Haredim, el servicio espiritual es tan fundamental como el servicio militar, y creen que ambos roles son esenciales para la supervivencia del pueblo judío.

La Presencia Espiritual de Raquel

La importancia de la tumba de Raquel va más allá de su valor histórico; representa una fuente de consuelo y fe para quienes atraviesan tiempos difíciles. Según la tradición, Raquel intercede ante Dios en nombre de sus descendientes. Esta creencia se refuerza con el pasaje en Jeremías 31:15-17, donde Raquel llora por el exilio de sus hijos, y Dios promete que el pueblo regresará a su tierra.

Para los fieles como Lital Samuels, quien tiene familiares sirviendo en el IDF, Raquel representa el símbolo de la mujer abnegada que protege a sus hijos incluso después de la muerte. Los relatos bíblicos de su vida han alimentado la creencia de que Raquel es capaz de influir en los designios divinos, especialmente en tiempos de guerra y conflicto.

El Debate sobre el Servicio Militar Haredí

En Israel, el servicio militar es obligatorio para los hombres y mujeres, con excepción de los estudiantes Haredíes de yeshiva que están exentos bajo la ley. Este trato especial, vigente desde la creación del estado de Israel, es percibido como injusto por algunos sectores de la sociedad, quienes consideran que todos los ciudadanos deben contribuir al esfuerzo militar de manera equitativa.

La comunidad Haredí, sin embargo, defiende que su dedicación al estudio de la Torá y la oración es una contribución valiosa que no debe ser menospreciada. Para ellos, el servicio militar y el servicio espiritual son roles complementarios, y el estudio de la Torá fortalece al país en una dimensión espiritual que las armas no pueden alcanzar.

La Seguridad en la Tumba de Raquel

Ubicada en la zona A de Cisjordania, bajo el control de la Autoridad Palestina, el acceso a la tumba de Raquel ha sido una fuente de conflictos y negociaciones. Como resultado de los Acuerdos de Oslo, Israel mantiene control militar sobre el sitio para garantizar la seguridad de los visitantes. Este complejo está rodeado por barreras de concreto y torres de vigilancia, protegiendo a los peregrinos de posibles ataques.

La alta seguridad alrededor de la tumba refleja tanto su importancia histórica como la tensión política que rodea a este santuario. A pesar de los desafíos, la devoción de los fieles que visitan el lugar año tras año demuestra el poder de la fe y la resiliencia de la comunidad judía.

Reflexiones Finales

La peregrinación anual a la tumba de Raquel simboliza la intersección de la fe, la historia y las realidades políticas en Israel. Para los Haredim, el servicio espiritual es tan vital como el servicio militar, y su compromiso con el estudio de la Torá y la oración refuerza su identidad y propósito como comunidad. La figura de Raquel, la madre piadosa y protectora, encarna el espíritu de sacrificio y esperanza que define a esta comunidad, recordando al pueblo judío que sus oraciones y su fe son herramientas tan poderosas como cualquier ejército.

Este evento anual nos ofrece una visión de la complejidad de la identidad israelí, donde diversas perspectivas coexisten y se confrontan en la búsqueda de la protección y el bienestar de la nación. La tumba de Raquel sigue siendo un testimonio de la devoción y la creencia inquebrantable en el poder de la fe, un pilar esencial en la vida de los Haredim y un símbolo de unidad y esperanza para el pueblo de Israel.

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