En una declaración contundente desde la Dirección de Inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el primer ministro Benjamin Netanyahu dejó claro que la misión de Israel está lejos de haber concluido. El líder israelí remarcó que eliminar a Hamás y devolver a los rehenes son dos metas “interrelacionadas” que forman parte de un objetivo nacional más amplio: garantizar la seguridad y continuidad del Estado de Israel frente a las amenazas regionales.
Visita a la Dirección de Inteligencia de las FDI
Este lunes, Netanyahu realizó una visita oficial a una base de la Dirección de Inteligencia de las FDI, donde fue recibido por el jefe de la unidad, el general de división Shlomi Binder. Durante el encuentro, el Primer Ministro expresó su agradecimiento a los soldados y comandantes por su papel en la exitosa Operación «Am Kalavi» en Irán, una misión clave que ha cambiado las reglas del juego en la región.
La Operación «Am Kalavi»: golpe estratégico contra Irán
Netanyahu elogió a los equipos de inteligencia por la calidad y profundidad de la información recopilada antes de la operación. Señaló que el enfoque, la precisión y la coordinación entre las distintas ramas del ejército y el liderazgo político fueron determinantes para el éxito:
“El enfoque, la calidad, el alcance y la profundidad de la inteligencia que aportaron fueron simplemente asombrosos. Nos infundieron una enorme confianza. Este es un logro extraordinario de proporciones históricas”.
La operación, según indicó el propio Netanyahu, logró frustrar, al menos temporalmente, los planes de Irán para destruir a Israel. “En esencia, lo que vieron en Irán fue que no hay eje. Este plan para destruir a Israel está actualmente descartado”, afirmó con firmeza.
Cooperación interinstitucional: la clave del éxito
Uno de los elementos más destacados por el mandatario fue la colaboración entre el liderazgo político y militar, así como la coordinación entre las unidades de inteligencia, la Fuerza Aérea y otras ramas de las FDI.
“Dio como resultado una flecha dirigida con precisión a un objetivo, y dio en el blanco. Y se repitió una y otra vez”.
Este tipo de sinergia es, según Netanyahu, fundamental no solo para los éxitos pasados sino también para los desafíos que aún están por venir.
Hamás y los rehenes: dos objetivos que no se pueden separar
A pesar del éxito de la operación en Irán, Netanyahu enfatizó que la misión de Israel está incompleta. En sus palabras más resonantes, declaró:
“Tenemos una tarea pendiente: eliminar a Hamás, y otra pendiente: traer a nuestros rehenes a casa. Son dos objetivos interrelacionados”.
Esta afirmación refuerza la política del gobierno israelí de no cesar la ofensiva militar en Gaza hasta desmantelar completamente a Hamás, mientras se continúa trabajando activamente por el regreso de los rehenes secuestrados durante el conflicto.
Contexto del conflicto con Hamás
Desde el inicio de la guerra tras los ataques del 7 de octubre, el liderazgo israelí ha repetido su compromiso de erradicar por completo a Hamás como actor militar y político en la Franja de Gaza. Las operaciones terrestres, aéreas y de inteligencia han sido dirigidas a desmantelar su infraestructura militar, eliminar a sus comandantes y cortar sus fuentes de financiamiento.
La cuestión de los rehenes sigue siendo un tema central para la sociedad israelí. Familias enteras siguen esperando noticias de sus seres queridos secuestrados, y las negociaciones para un posible intercambio con Hamás o una operación de rescate siguen en curso, aunque con grandes desafíos logísticos y éticos.
Preservar la disuasión y prepararse para el futuro
Netanyahu también subrayó que, además de la ofensiva contra Hamás, Israel debe preservar los logros alcanzados en materia de disuasión nuclear y de misiles balísticos, haciendo alusión directa a las amenazas persistentes de Irán y sus aliados regionales como Hezbollah en el Líbano.
“Debemos preservar el logro de disuadir las amenazas nucleares y de misiles balísticos, y prepararnos para los desafíos futuros”.
Estas palabras encierran una visión de largo plazo sobre la estrategia de defensa de Israel, que no se limita al conflicto actual sino que contempla el panorama completo de amenazas geopolíticas en Medio Oriente.
Agradecimiento a los soldados: “Han desempeñado un papel fundamental”
Para finalizar su visita, el Primer Ministro expresó su más profundo agradecimiento a los soldados y comandantes de inteligencia militar:
“Han desempeñado un papel fundamental en nuestros éxitos hasta ahora, y les deseo a todos que sigan contribuyendo a la eternidad de Israel. Quiero darles las gracias”.
Este reconocimiento público no solo refuerza el compromiso del gobierno con las fuerzas armadas, sino que también tiene un fuerte componente simbólico y emocional en una nación que ha vivido bajo la constante amenaza de conflictos.
Análisis político: un mensaje de firmeza interna y disuasión externa
Las declaraciones de Netanyahu en la Dirección de Inteligencia no solo tienen valor operativo, sino también un claro componente estratégico y comunicacional. En un momento en que la presión internacional sobre Israel crece por la magnitud de la operación en Gaza, el primer ministro busca reforzar su posición interna y proyectar una imagen de liderazgo resuelto.
Por otro lado, el mensaje enviado a Irán y a otros enemigos potenciales es claro: Israel tiene la capacidad y la voluntad de actuar con precisión quirúrgica cuando su seguridad está en juego.
El reto de los rehenes: negociaciones, presión y paciencia
La situación de los rehenes sigue siendo uno de los mayores dilemas del gabinete israelí. Por un lado, la presión social y mediática exige su regreso inmediato. Por otro, las operaciones militares podrían poner en riesgo sus vidas. Este delicado equilibrio entre presión militar y diplomacia secreta se ha convertido en una carrera contrarreloj que aún no tiene un desenlace claro.
Hamás bajo presión, pero aún activo
Aunque Hamás ha sufrido importantes pérdidas tanto en infraestructura como en liderazgo, no ha sido eliminado completamente. Aún mantiene capacidad de lanzar cohetes, realizar ataques sorpresa y utilizar a la población civil como escudo humano, lo que complica las operaciones del ejército israelí y aumenta las críticas internacionales.
Israel, bajo el liderazgo de Netanyahu, parece decidido a continuar con las operaciones hasta lograr un cambio estructural en Gaza que impida el resurgimiento de Hamás.
Irán observa: consecuencias regionales de la operación «Am Kalavi»
La operación «Am Kalavi» ha tenido efectos colaterales en la percepción regional del poder militar israelí. Aunque los detalles específicos de la operación siguen siendo confidenciales, todo indica que fue un ataque de inteligencia altamente sofisticado dentro del territorio iraní, lo que demuestra la capacidad de Israel de actuar más allá de sus fronteras con gran precisión.
Esto envía una señal a Teherán: Israel no esperará a ser atacado, y está dispuesto a actuar preventivamente para neutralizar amenazas existenciales.
¿Qué sigue para Netanyahu y la política israelí?
Las declaraciones de Netanyahu refuerzan su narrativa de liderazgo fuerte frente a un enemigo implacable, una estrategia que ha utilizado con éxito en el pasado. Sin embargo, la presión interna por una solución al tema de los rehenes y la creciente tensión con la comunidad internacional podrían obligarlo a buscar resultados más rápidos y visibles.
Con elecciones a la vista y un país dividido entre la necesidad de seguridad y la preocupación humanitaria, el líder israelí enfrenta uno de los periodos más complejos de su carrera política.
Una misión en curso con grandes desafíos
La visita de Netanyahu a la Dirección de Inteligencia no fue solo una muestra de gratitud, sino una reafirmación del rumbo estratégico del país. La eliminación de Hamás y el rescate de los rehenes son hoy los dos pilares centrales de la política de defensa israelí.
A la par, Israel deberá seguir conteniendo las amenazas regionales —especialmente las de Irán y sus aliados— mientras equilibra sus intereses de seguridad con la presión internacional por una solución más humanitaria al conflicto.
Mientras tanto, como dijo el Primer Ministro, la misión no ha terminado. La historia de esta guerra aún se está escribiendo.

