El 7 de octubre de 2023 marcó el inicio de un episodio oscuro en la historia de Israel. Durante un ataque coordinado por el grupo terrorista Hamás, 251 civiles fueron secuestrados y llevados a la Franja de Gaza. Después de 471 días de cautiverio, tres mujeres israelíes, Romi Gonen, Emily Damari y Doron Steinbrecher, han sido liberadas como parte de un acuerdo de alto el fuego que también implica el intercambio de prisioneros palestinos. Sus testimonios revelan el horror y la valentía experimentados durante este tiempo.
El Secuestro: Una Pesadilla que Comenzó el 7 de Octubre
El ataque inicial de Hamás provocó la muerte de aproximadamente 1.200 personas, dejando una estela de destrucción y dolor en comunidades cercanas a la Franja de Gaza. Romi Gonen fue secuestrada en la rave Supernova, cerca del kibutz Re’im, mientras que Emily Damari y Doron Steinbrecher fueron arrancadas de sus hogares en Kfar Aza.
Los relatos de estas mujeres destacan cómo el caos y el terror marcaron su traslado inicial a Gaza. «Estábamos muertas de miedo en el punto de transferencia», confesó una de ellas al Canal 12, refiriéndose a la multitud de hombres armados y enmascarados de Hamás que las rodeaban.
Condiciones del Cautiverio
Durante los 15 meses de cautiverio, las mujeres vivieron en condiciones extremas. Pasaron gran parte del tiempo bajo tierra, sin acceso a la luz del día y siendo trasladadas constantemente entre diferentes ubicaciones, incluida una «zona humanitaria» en el sur de la Franja. A pesar de las dificultades, los rehenes ocasionalmente tuvieron acceso a noticias a través de televisión y radio, lo que les permitió ser testigos de las protestas que pedían su liberación.
Los exrehenes también reconstruyeron los eventos del brutal ataque de Hamás del 7 de octubre y sabían que sus familias habían sobrevivido. Sin embargo, también tuvieron que enfrentar la pérdida de amigos y vecinos asesinados durante la masacre.
Procedimientos Médicos sin Anestesia
Un aspecto especialmente impactante de su cautiverio fue la falta de atención médica adecuada. A pesar de que en ocasiones recibieron medicamentos necesarios, varias de las mujeres fueron sometidas a procedimientos médicos sin anestesia. Emily Damari, por ejemplo, perdió dos dedos debido a una lesión sufrida durante el ataque terrorista.
Reencuentro con sus Familias
Tras su liberación, las mujeres fueron trasladadas al Centro Médico Sheba, donde sus familias y comunidades celebraron su regreso. Yamit Ashkenazi, hermana de Doron Steinbrecher, describió la emoción del reencuentro: «Doron está sonriendo, está aquí y estamos empezando a lidiar con su recuperación. Ella es fuerte y valiente».
Los familiares también expresaron su gratitud hacia las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), los negociadores y líderes internacionales que facilitaron el acuerdo de alto el fuego. En particular, agradecieron al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y al presidente Joe Biden, así como a otros líderes mundiales que apoyaron los esfuerzos para traer a los rehenes a casa.
Un Llamado a la Unidad y la Continuación del Rescate
A pesar de su liberación, las mujeres y sus familias hicieron un llamado para que Israel continúe trabajando por la liberación de los 91 rehenes restantes, incluidos los cuerpos de 34 fallecidos confirmados. «El hecho de que haya regresado a casa no significa que los demás no tengan que volver», declaró Ashkenazi, enfatizando la necesidad de completar todas las etapas del acuerdo.
El Contexto del Acuerdo de Liberación
El acuerdo de alto el fuego se estructura en tres fases y prevé la liberación de un total de 33 rehenes durante 42 días. Hasta ahora, Hamás ha liberado a 105 civiles en una tregua de una semana en noviembre de 2023, además de cuatro rehenes liberados previamente. Ocho rehenes han sido rescatados con vida por tropas israelíes, mientras que los cuerpos de otros 40 también han sido recuperados.
El grupo terrorista Hamás también mantiene en su poder a dos civiles israelíes capturados en 2014 y 2015, así como el cuerpo de un soldado de las FDI fallecido en 2014.
El Impacto de los Testimonios
Los relatos de Gonen, Damari y Steinbrecher son un recordatorio poderoso de la resiliencia humana frente a la adversidad. También subrayan la importancia de la solidaridad y el esfuerzo colectivo para garantizar la seguridad y el bienestar de quienes aún permanecen en cautiverio.
Conclusión
La liberación de rehenes no solo representa un alivio para las familias afectadas, sino también un testimonio de la fortaleza de una nación que lucha por la justicia y la paz. Mientras Israel trabaja para asegurar el regreso de los rehenes restantes, la historia de estas tres mujeres se convierte en un símbolo de esperanza y perseverancia.